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En una nota de The New York Times se destaca que en las relaciones de pareja, las palabras pueden tener un impacto profundo, ya sea positivo o negativo. Expertos en relaciones advierten sobre frases a evitar para mantener una comunicación sana y respetuosa. Entre las cosas que jamás deberías decirle a tu pareja se encuentran: evitar generalizaciones que desacrediten los esfuerzos de tu compañero/a, no desviar la responsabilidad minimizando sus sentimientos, abstenerse de comparaciones que generen celos o dañen la autoestima, y no menospreciar las emociones de tu pareja con expresiones como "Estás exagerando". En cambio, se sugiere mantenerse presente en la discusión, reflejar lo que se escucha, evitar comparaciones y juzgamientos, y mostrar empatía y apoyo genuino.

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En una relación de pareja, las palabras pueden tener un impacto duradero, para bien o para mal. Expresiones aparentemente inocentes o dichos en momentos de frustración pueden dejar cicatrices profundas si no se tiene cuidado.

Según expertos en relaciones citados por The New York Times, hay ciertas frases que es mejor evitar si se quiere mantener una comunicación saludable y respetuosa.

Cosas que jamás deberías decirla a tu pareja

A continuación, puedes revisar cuáles son las cuatro cosas que nunca deberías decirle a tu pareja, para fomentar una relación basada en la comprensión y el respeto mutuo.

Generalizaciones

Según explicó Kier Gaines, terapeuta licenciado que trabaja con individuos y parejas en Washington, D.C., al Times, frases como “Tú siempre…” y “Tú nunca…” suelen ser exageraciones y no reconocen los esfuerzos que tu pareja pueda estar haciendo.

Además, estas expresiones pueden hacer que la otra persona se ponga a la defensiva, señaló Gaines: “Ya no estás teniendo una conversación para resolver el problema, sino que estás entrando en un modo de discusión total”.

En lugar de recurrir al pasado, intenta mantenerte enfocado en el presente. Es mejor centrarse en el problema actual. Por ejemplo, podrías decir: “He notado que no estás ayudando a lavar los platos después de comer, y esto me molesta por esta razón”.

Desviar la responsabilidad

Frases como “Sí, pero…” son comunes en las discusiones de pareja. Según Alexandra Solomon, psicóloga del Family Institute en la Universidad Northwestern y autora de Love Every Day, este tipo de respuestas suelen ser una manera de minimizar los sentimientos del otro.

Por ejemplo, si una persona menciona que llegó 10 minutos tarde, la otra puede responder: “Sí, pero tú también llegaste tarde la semana pasada.” Esta construcción implica que, aunque se reconoce la preocupación, en realidad no se valida ni se comprende.

En lugar de defenderse, Solomon sugiere que se intente reflejar lo que la pareja está expresando. Frases como “Lo que escucho de ti es…” pueden ayudar a mostrar empatía y conexión.

Comparaciones

Decir “Deberías ser más como…” es un camino peligroso en cualquier relación, advierte Kier Gaines. Las comparaciones con otras personas, como “Danny lleva a su esposa a cenar tres veces al mes”, son poco constructivas.

Cada pareja es única, y lo que funciona para una puede no ser adecuado para otra. Este tipo de comparaciones puede generar celos y dañar la autoestima de uno o ambos miembros de la relación.

Frases como “Esto nunca fue un problema en mis otras relaciones” también pueden ser perjudiciales, ya que sugieren que la culpa recae en la otra persona. En lugar de fijarse en lo que hacen los demás, es mejor centrarse en tus propias necesidades y ser honesto acerca de lo que sientes.

Bajarle el perfil

Expresiones como “Estás exagerando” pueden desestimar las emociones de tu pareja. Según Solomon, nadie puede decidir qué respuestas emocionales son apropiadas, y usar esta frase a menudo es una forma de evadir la responsabilidad.

En lugar de juzgar, es más útil preguntar: “Estoy escuchando. ¿Puedes contarme más sobre lo que te está costando?” Frases como “Cálmate” o “Estás loco” generalmente intensifican la situación, por lo que es aconsejable dar un breve respiro si las tensiones son altas. Preguntar “¿Qué necesitas ahora?”, puede ser una forma más efectiva de abordar la situación.

Finalmente, minimizar las preocupaciones de tu pareja con un “No es tan grave” puede ser menospreciador. En vez de eso, es importante reconocer que cada uno tiene una perspectiva diferente. Pide que te ayuden a comprender por qué un asunto es significativo para ellos y ofrece el apoyo que necesiten.