RPP

La regla de los 10 minutos de Steve Jobs que resultó cierta, según la ciencia: ¿De qué se trata?

05 octubre 2024 | 15:53

Hoy, sábado 5 de octubre del 2024, se cumplen trece años desde el fallecimiento de Steve Jobs, cofundador de Apple y visionario tecnológico que transformó la industria con productos como el iPhone y la MacBook.

Pero más allá de sus innovaciones, Jobs también dejó un legado en su forma de pensar y enfrentar los retos. Entre sus hábitos, destaca una regla sencilla pero poderosa: la ‘regla de los 10 minutos’.

Qué es la regla de los 10 minutos de Steve Jobs

Este método, consistía en la siguiente regla: si al dedicar 10 minutos a un problema no se encontraba una solución, Steve Jobs se levantaba de su escritorio y salía a caminar por al menos 10 minutos más.

Lejos de ser una excentricidad, esta práctica, que él mismo aseguraba lo hacía más inteligente, ha sido respaldada por diversos estudios científicos que confirman la eficacia de esta regla.

La neurocientífica Mithu Storoni, de la Universidad de Cambridge, explica en su libro del 2024, Hyperefficient: Optimize Your Brain to Transform the Way You Work, cómo caminar, incluso por periodos cortos, mejora la función cerebral.

Al parecer, el movimiento físico ayuda a despejar la mente, reduce el estrés y la ansiedad, facilita la resolución de problemas y promueve la creatividad.

Así lo demuestra también una investigación del 2023 que probó que los participantes que caminaron más de 4 mil pasos al día tenían tejido cerebral más saludable en el área responsable de la memoria, el aprendizaje y la función cognitiva que aquellos que no lo hicieron.

La conexión entre caminar y el pensamiento creativo

No es casualidad que grandes pensadores como Henry David Thoreau y Friedrich Nietzsche reconocieran la importancia de caminar para el proceso creativo, tal cual lo hacía Steve Jobs con su regla de los 10 minutos.

Thoreau afirmaba: “Creo que en el momento en el que se empiezan a mover mis piernas mis pensamientos empiezan a fluir”. De igual forma, Nietzsche sostenía que “todas las verdaderas buenas ideas se concibieron caminando”.

Al igual que ellos, Jobs incorporó esta práctica a su rutina, demostrando que a veces la solución no está en forzar la mente, sino en darle un respiro, en cambiar de aires y permitir que las ideas fluyan.

Al caminar, nuestra atención no puede concentrarse únicamente en el problema, ya que el entorno también demanda nuestra atención, lo que obliga al cerebro a trabajar de forma diferente y a encontrar nuevas soluciones.

La ‘regla de los 10 minutos’ de Steve Jobs es una práctica que podemos aplicar en nuestro día a día. No se trata solo de caminar, sino de comprender el poder de la pausa estratégica, de la desconexión temporal para volver renovados y con una perspectiva diferente.