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Este miércoles 2 de octubre del 2024, Chile y otros países podrán presenciar un nuevo eclipse solar parcial, también conocido como \'Anillo de Fuego\', donde la Luna cubrirá parcialmente al Sol proyectando su sombra en la Tierra. Sin embargo, es crucial recordar que mirar directamente este fenómeno puede causar graves lesiones en los ojos, como la retinopatía solar, debido a la potente radiación solar que puede quemar la retina. Aunque los daños pueden no ser inmediatos, pueden llevar a problemas de visión permanentes, por lo que se recomienda usar gafas o lentes especializados certificados con la norma ISO 12312-2 para una observación segura. Utilizar anteojos de sol comunes no brinda la protección adecuada. ¡Cuidemos nuestra vista durante este espectáculo astronómico!

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Este miércoles 2 de octubre del 2024, en los cielos de Chile y otros países, se podrá ver un nuevo eclipse solar, sin embargo, es muy importante recalcar que este fenómeno astronómico no se puede mirar de forma directa, sino que con lentes o filtros especiales, ¿sabes por qué o qué le puede suceder a tus ojos o a la vista?

Recordemos que un eclipse de Sol se produce cuando la Luna cubre al Sol, proyectando una sombra en la superficie de nuestro planeta. Estos pueden ser parciales o totales dependiendo de la cantidad de superficie que cubre el satélite natural a la estrella. En esta oportunidad, será parcial, por lo que recibe el nombre de ‘Anillo de Fuego’.

¿Cuáles son los peligros de mirar un eclipse solar sin protección?

Mirar directamente un eclipse solar, incluso por pocos segundos, puede provocar lesiones graves en los ojos. Esto se debe a que la radiación solar, a pesar de estar parcialmente bloqueada por la luna, sigue siendo extremadamente potente.

La luz ultravioleta (UV) del sol puede quemar la retina, la parte sensible a la luz del ojo, lo que causa una afección conocida como retinopatía solar, según la Asociación Americana de Oftalmología. Esta lesión puede generar desde distorsión en la visión hasta ceguera parcial o total.

Durante un eclipse de Sol, la pupila se dilata debido a la disminución de la luz, permitiendo que entren más rayos solares al ojo de lo normal. La exposición directa puede dañar las células de la retina de manera irreversible. Lo más preocupante es que este daño no suele ser inmediato.

Muchas personas que miran un eclipse sin protección no sienten dolor en el momento, pero horas después comienzan a notar problemas de visión, como puntos oscuros o dificultad para ver con claridad.

Protección adecuada para observar un eclipse

Según la NASA, para disfrutar de un eclipse solar de forma segura, es fundamental usar gafas o lentes especializados que cumplan con la norma internacional ISO 12312-2. Estos bloquean la radiación ultravioleta y reducen la luz solar a niveles seguros para la observación.

Eso sí, cabe consignar que no es suficiente utilizar anteojos de sol comunes, ya que no ofrecen la protección necesaria.

Otra alternativa segura es el uso de filtros solares certificados para telescopios o cámaras. Estos dispositivos permiten observar el eclipse de manera indirecta sin poner en riesgo la vista.