Un estudio realizado por Toxic Free Future sobre el uso de retardantes de llama en artículos domésticos comercializados en Estados Unidos reveló que estos se encuentran presentes en una abrumadora cantidad de elementos de uso cotidiano, tales como productos en contacto con alimentos y juguetes.
Los retardantes de llama bromados (BFRs) y los retardantes de llama organofosforados (OPFRs) se utilizan comúnmente en productos electrónicos y eléctricos en altas concentraciones para prevenir o retrasar incendios, como en el plástico negro de las carcasas de algunas marcas de televisores.
La investigación, publicada en la revista científica Chemosphere, reveló que los plásticos provenientes de estos aparatos suelen ser reciclados e incorporados en artículos domésticos que no necesariamente requieren ese tipo de retardancia al fuego, lo que resulta en una exposición innecesaria y potencialmente peligrosa.
“Encontramos una variedad de hasta nueve retardantes de llama tóxicos en artículos domésticos de plástico negro, incluso en algunos de los lugares en los que menos los esperaría y menos los recibiría: utensilios de cocina, bandejas para llevar sushi y otros alimentos, y juguetes”, explicó Megan Liu, autora principal del estudio.
Según explica, los retardantes de llama pueden filtrarse del plástico al entorno, llegando a los alimentos a través de utensilios de cocina o a la saliva de los niños cuando mastican juguetes.
¿Cuáles son los efectos de los retardantes de llama para la salud?
Las concentraciones de retardante de llama en algunos casos alcanzaron hasta 22,800 mg/kg. De hecho, el 85% de los productos que contenían más de 50 partes por millón (ppm) de bromo también contenían retardantes de llama tóxicos.
Varios BFR están asociados con problemas de salud humana, entre ellos cáncer, problemas de atención, alteración endocrina, neurotoxicidad, y toxicidad reproductiva y del desarrollo.
“Los retardantes de llama vinculados con el cáncer y la alteración hormonal están terminando en productos que utilizamos para comer o preparar alimentos, o con los que juegan nuestros hijos”, advirtió Liu.
Según Toxic Free Future, algunas recomendaciones para reducir la exposición a los retardantes incluye.