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Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Septiembre es el mes de prevención del suicidio y la Ley 21.331, conocida como la Ley de Salud Mental en Chile, ha sido un paso fundamental al garantizar un acceso menos restringido a la atención en salud mental en el país. Antes de su implementación en marzo de 2022, las coberturas ofrecidas por las Isapres para tratamientos de salud mental eran notablemente más bajas que las de salud física, con algunas llegando solo al 25% de la cobertura de otras áreas médicas y con topes anuales limitantes. La ley busca igualar la cobertura para tratamientos de salud mental con cualquier otro tratamiento médico, incluyendo consultas con psicólogos y psiquiatras, así como hospitalizaciones por razones psiquiátricas. Aunque las Isapres han ajustado sus planes nuevos para cumplir con la Ley, los afiliados con planes antiguos aún enfrentan coberturas limitadas en algunos casos, lo que los lleva a presentar recursos de protección ante la Corte para reclamar sus derechos. Expertos aconsejan que si tienes un plan antiguo y no se han adecuado las coberturas de salud mental, no es necesario cambiar de plan, sino presentar un recurso de protección. Este proceso ha demostrado ser exitoso, con la Corte Suprema ordenando ajustes en las coberturas para equipararlas. El impacto económico de estos cambios es significativo, con un ahorro considerable para quienes necesitan atención continua, beneficiando no solo al titular del plan, sino también a sus cargas familiares.

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La Ley 21.331 marca un avance crucial en el acceso equitativo a la salud mental en Chile. Si tienes un plan antiguo, puedes reclamar para equiparar las coberturas de salud mental con las de salud física.

Septiembre es el mes de prevención del suicidio. La Ley 21.331, también conocida como la Ley de Salud Mental, ha sido un paso importante en esta material al garantizar un acceso menos restrictivo a la atención en salud mental en Chile.

Lo cierto es que, antes de su implementación en marzo de 2022, las coberturas ofrecidas por las Isapres para tratamientos de salud mental eran significativamente más bajas que las de salud física.

En algunos casos, las prestaciones de salud mental solo alcanzaban un 25% de la cobertura que se ofrecía para otras áreas médicas, imponiéndose además topes anuales que limitaban los reembolsos.

Con la entrada en vigor de esta ley, las personas tienen derecho a recibir atención de salud mental en igualdad de condiciones, eliminando las restricciones históricas.

No obstante, para algunos afiliados con planes antiguos esta adecuación no se hizo de forma automática, persistiendo algunas diferencias hasta la fecha.

Al respecto, BioBioChile consultó con Erwin Möller Rubio, abogado experto en Derecho a la Salud de la agrupación Defensoría Salud, quien dio luces sobre cómo proceder en estos casos.

¿Qué dice la Ley 21.331?

La Ley de Salud Mental establece que los tratamientos de salud mental deben tener la misma cobertura que cualquier otro tratamiento médico.

Esto incluye consultas con psicólogos y psiquiatras, así como hospitalizaciones por razones psiquiátricas. Anteriormente, las Isapres trataban estos servicios como “prestaciones restringidas”, lo que significaba un reembolso limitado y un tope anual en UF.

“La Ley 21.331 busca garantizar que la atención en salud mental sea tratada con la misma importancia que la salud física. Esto significa que la cobertura para consultas con psicólogos o psiquiatras debería ser igual a la de una consulta médica general”, enfatizó Möller.

¿Cómo se aplican las coberturas en la práctica?

En la práctica, las Isapres han ajustado sus planes nuevos para cumplir con la Ley 21.331, lo que significa que las consultas psicológicas y psiquiátricas, así como las hospitalizaciones por salud mental, deben recibir el mismo porcentaje de cobertura que las prestaciones físicas.

Esto se traduce en un aumento significativo de los reembolsos, llegando hasta el 90% en algunos casos, y eliminando el tope anual que existía previamente para las prestaciones restringidas.

El resumen, el aumento de las coberturas, se da:

  • Consulta psicológica, se equipara a la cobertura libre elección de consulta médica.

  • Consulta psiquiátrica, se equipara a la cobertura libre elección de consulta médica.

  • Día cama psiquiatría, se equipara a la cobertura libre elección de día cama.
  • Sin embargo, para los planes antiguos, la realidad es distinta. Aunque la ley aplica para todos, hay Isapres que han interpretado que los planes anteriores a marzo de 2022 no están obligados a cumplir con esta equiparación de manera automática.

    Esto ha llevado a que muchos afiliados con planes antiguos aún enfrenten coberturas limitadas, lo que los obliga a presentar un recurso de protección ante la Corte para reclamar sus derechos.

    ¿Qué hacer si tienes un plan antiguo y no te han adecuado las coberturas de salud mental?

    Según explicó el experto, si tienes un plan contratado antes de marzo de 2022, no deberías tener que cambiarlo para acceder a una cobertura justa de salud mental.

    En muchos casos, los planes antiguos ofrecen mejores beneficios que los nuevos, por lo que cambiar no es siempre la mejor opción. La recomendación es presentar un recurso de protección si notas que tus coberturas de salud mental no se equiparan con las de salud física.

    “La Corte Suprema ha reconocido que las Isapres incurren en un trato discriminatorio y ordena que ajusten las coberturas para equipararlas. Este proceso de reclamación, que dura entre 3 y 4 meses, ha demostrado ser exitoso, ya que las Isapres cumplen al subir los informes respectivos que demuestran los ajustes ordenados por la Corte”, indicó el abogado de Defensoría Salud.

    Por ejemplo, el pasado junio, según rescató el Diario Constitucional, la Corte de Apelaciones de Antofagasta aceptó el recurso de protección presentado por una afiliada en contra de Cruz Blanca, debido a que le brindaba una cobertura y acceso restringido a las atenciones de salud mental.

    Impacto en el bolsillo

    El impacto económico de estos ajustes puede ser significativo. Antes de la Ley 21.331, una consulta psicológica de $40.000 podría tener un reembolso de solo $16.000, con un tope de UF anual que solo cubría unas seis consultas al año.

    Con la adecuación a la ley, ese mismo tratamiento puede tener un reembolso de hasta $36.000 por consulta, sin límites anuales, lo que representa un ahorro considerable para quienes necesitan atención continua.

    “Si realizas dos consultas psicológicas al mes, lo que suma 24 consultas anuales, el ahorro sería significativo. Sin reclamar, solo te reembolsarían 6 consultas al año (debido al tope anual), lo que equivale a $91.728. Si reclamas, te reembolsarán las 24 consultas, lo que suma un total de $704.472, generando un ahorro de $612.544 al año”, graficó el abogado.

    Este beneficio no solo aplica al afiliado titular, sino también a sus cargas familiares, como hijos o cónyuge, lo que amplía el impacto económico positivo y garantiza un acceso más equitativo a la salud mental para toda la familia.

    Suicidio
    Si necesitas ayuda psicológica especializada o conoces a alguien que la requiera, el Ministerio de Salud tiene un teléfono de ayuda atendida por profesionales todos los días del año y las 24 horas, marcando desde celulares el *4141. Además, puedes recurrir a Salud Responde en el 600 360 7777. Las personas sordas pueden recibir asistencia ingresando a este enlace.