Para la mayoría, el hogar es un refugio donde sentirse seguros y protegidos del mundo exterior. Sin embargo, algunos de los objetos que utilizamos a diario y que parecen inofensivos a primera vista pueden resultar extremadamente peligrosos si no se tiene cuidado.
En Chile, cada año se queman alrededor de 80.000 niños. Las quemaduras provocadas por el volcamiento de líquidos calientes son la principal causa de hospitalizaciones. En la mayoría de casos existe un factor común: el mal uso del hervidor.
Según cifras del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) las quemaduras con estufas y hervidores eléctricos son las causales de accidente más frecuentes en niños.
Las quemaduras representan el 60% de las consultas de urgencia en niños. El 90% de los incidentes ocurren en el hogar y afectan principalmente a menores de 5 años, siendo las manos las más comprometidas.
“Las lesiones son habitualmente extensas y graves, lo que determina que más del doble de los pacientes se hospitalicen, respecto a otras causales de quemaduras”, señalan desde la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem).
Con la campaña «Contra el fuego transparente: el agua caliente también quema», Coaniquem busca prevenir quemaduras por líquidos calientes, especialmente por el volcamiento de hervidores.
Cómo prevenir las quemaduras por volcamiento de hervidores
las principales recomendaciones para prevenir accidentes asociados a hervidores son:
— Nunca saques el hervidor de la cocina: si necesitas transportar agua caliente, hazlo siempre en un termo con la tapa cerrada.
— Mantén el hervidor fuera del alcance de los niños. Ocupa mesones altos para dejar el aparto. Nunca los dejes en la orilla y preocúpate de que los cables estén escondidos.
— Si ya no utilizarás el hervidor, déjalo vacío. No dejes un hervidor con agua caliente en su interior desatendido.
Según explican desde la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, si un niño sufre una quemadura, lo primero es alejar la fuente de calor y enfriar la zona afectada. Esto, con agua potable a temperatura ambiente durante 10 a 20 minutos, mientras se contacta a servicios de urgencia.
Dirígete de inmediato al servicio de urgencias más cercano para que evalúen la gravedad de la quemadura, determinen si es necesario hospitalizar y realicen la curación con material estéril.