Si antes el Control de Gestión se basaba en herramientas financieras, hoy ha evolucionado hacia un enfoque estratégico que, además, incluye el análisis de futuros escenarios y políticas de incentivos para mejorar la cultura y el comportamiento organizacional.
Actualmente, las organizaciones enfrentan el desafío de operar en un entorno en constante cambio. Deben desarrollar y ejecutar planes y objetivos a corto plazo, mientras analizan y preparan estrategias para el futuro.
“Para asegurar una gestión eficaz y alineada con estos requisitos dinámicos y del negocio, es fundamental implementar un sistema de Control de Gestión”, destacó Christian Cancino, director del Centro de Control de Gestión (CCG) del Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile.
En décadas pasadas, las organizaciones solían adoptar sistemas de Control de Gestión centrados principalmente en herramientas e instrumentos financieros. Estos sistemas incluían planes estratégicos, objetivos, asignación de recursos, presupuestos y costos, para medir el desempeño y gestionar eficientemente los recursos.
Evolución hacia un Control de Gestión estratégico
En el presente, la tendencia evolucionó hacia un Control de Gestión estratégico, que, además de la aplicación de dichas herramientas, combina la formulación de estrategias con el análisis prospectivo de escenarios futuros, gracias al soporte de la información y los datos, lo cual es esencial para las organizaciones modernas.
También, se ha dado paso al desarrollo de un Control de Gestión organizacional, que integra políticas de incentivos que abordan aspectos clave como la cultura corporativa, el comportamiento organizacional y los sistemas de recompensa, que varían según la generación.
“La combinación de estos sistemas permite una gestión más completa y alineada con los objetivos a largo plazo de las empresas. Este enfoque integral es lo que hoy se conoce como la disciplina del Control de Gestión. Las organizaciones actuales y futuras deben orientarse hacia este modelo para alcanzar el éxito sostenido”, indicó Cancino.
El vínculo entre empresas y academia se manifiesta en el intercambio de conocimientos. Uno de sus principales objetivos es desarrollar un capital humano especializado en las últimas tendencias y enfoques en diversos ámbitos de los negocios, facilitando así su integración y éxito en el mercado.
En este contexto, la FEN U. de Chile, a través del CCG, es la entidad que desde principios de los años noventa promueve el desarrollo y fomento de la disciplina de Control de Gestión, en distintos niveles educativos, consolidándose como una institución pionera y referente en este campo.
En las carreras de Ingeniería en Información y Control de Gestión y Contador Auditor, ha formado miles de profesionales; con el magíster en Control de Gestión, desde 2006, ha especializado a cientos de profesionales; y en Educación Ejecutiva (UEjecutivos), desde 2007 ha capacitado a miles de profesionales en diplomados, seminarios y cursos en la especialidad.
“El cuerpo académico está compuesto por diversas generaciones de egresados de la FEN, quienes, tras completar estudios de posgrado en las universidades más prestigiosas del mundo, han regresado para aplicar sus conocimientos sobre nuevas tendencias y adaptar sus habilidades a las necesidades actuales de las organizaciones”, sostuvo Christian Cancino.
Desde la FEN, el CCG también se vincula con diversas organizaciones mediante asesorías y consultorías y desarrolla actividades para promover la disciplina, como el Encuentro Internacional de Casos. Además, genera investigaciones en diferentes líneas de Control de Gestión y difunde conocimientos.
