El microondas es un electrodoméstico indispensable en muchos hogares chilenos. No obstante, su uso frecuente para calentar alimentos y bebidas lo convierte en un lugar propenso a la acumulación de gérmenes y bacterias. Los derrames y salpicaduras de alimentos son comunes, y estos residuos pueden ocasionar la proliferación de moho y bacterias.
Además, un microondas limpio previene la transferencia de olores desagradables a los alimentos nuevos que se calientan en él. En ese sentido, mantenerlo limpio no solo garantiza una mayor higiene, sino también un mejor funcionamiento del aparato.
Otro motivo para limpiar regularmente el microondas es que facilita la tarea. Si permites que los residuos se acumulen, el proceso de limpieza se vuelve más difícil y tedioso. En cambio, una limpieza semanal reduce significativamente el esfuerzo necesario.
¿Cada cuánto deberías limpiar tu microondas?
Según rescató la revista Reader’s Digest, la frecuencia con la que debes limpiar tu microondas depende del uso que le des. Briana Short, presidenta de Caliber Cleaning, sugiere limpiar el interior del microondas una vez por semana si lo usas diariamente, y cada dos semanas si lo utilizas con menos frecuencia. Iris Rodríguez, gerente de operaciones de TLC Cleaning, recomienda además realizar una limpieza profunda al menos una vez al mes.
Cómo limpiar el interior de tu microondas
Existen diversas técnicas para limpiar el interior de tu microondas, dependiendo de los productos que prefieras usar. Eso sí, es muy importante que nunca lo hagas con esponjas y productos de aluminio o metal, y tampoco con cloro.
Además, es muy importante que, al fregarlo por dentro, este se encuentre desenchufado.
Limpieza con jabón de platos
Para una limpieza efectiva y sencilla, Iris Rodriguez recomienda usar una solución de agua y jabón de platos.
1.- Retira el plato giratorio y lávalo con agua tibia y detergente.
2.- Limpia el interior del microondas con un paño húmedo para eliminar las migas.
3.- Vuelve a colocar el plato y añade unas gotas de jabón de platos en un bol con agua (apto para microondas) y caliéntalo en el microondas durante uno o dos minutos para crear vapor.
4.- Espera unos minutos a que enfríe un poco y luego, con cuidado, retira el bol.
4.- Si gustas, puedes además rociar el interior con una solución de agua y jabón de platos en una botella con atomizador.
5.- Limpia con un paño de microfibra o una esponja suave y seca con un segundo paño de microfibra.
Limpieza con vinagre
El vinagre blanco es otro aliado eficaz para limpiar el microondas de manera natural.
1.- Retira el plato giratorio y lávalo con agua tibia y detergente.
2.- Limpia el interior del microondas con un paño húmedo para eliminar las migas.
3.- Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua en una botella con atomizador o en un bol.
4.- Rocía el interior del microondas con la solución de vinagre y deja reposar por 10 minutos. Alternativamente, coloca el bol con la mezcla en el microondas y caliéntalo durante dos minutos. Deja enfriar por otros dos minutos.
5.- Limpia el interior con un paño de microfibra o una esponja suave y seca con otro paño de microfibra.
Cómo limpiar el exterior de tu microondas
El exterior del microondas también suele acumular suciedad y grasa, especialmente si está ubicado cerca de la cocina.
1.- Mezcla unas gotas de jabón de platos con agua en un bol.
2.- Sumerge un paño o esponja no abrasiva en el agua jabonosa y escúrrelo 3.- para que quede húmedo, no goteando.
4.- Limpia suavemente el exterior del microondas, incluyendo el vidrio, la manilla, los botones y los lados.
5.- Seca con un paño de microfibra limpio.
Cómo limpiar los filtros de tu microondas
Si tu microondas tiene filtros, estos también deben limpiarse regularmente. Iris Rodriguez explica que los filtros de grasa, comúnmente ubicados en la parte inferior de los microondas sobre la estufa, deben limpiarse al menos una vez al mes para evitar la acumulación de grasa y el riesgo de incendios.
Para limpiar los filtros, retíralos siguiendo las instrucciones del manual del fabricante. Lava los filtros con un desengrasante y un cepillo de dientes viejo. Limpia también las rejillas de ventilación de la misma manera.
