El Alzheimer y otras formas de demencia son enfermedades neurodegenerativas que afectan la memoria y otras funciones cognitivas, impactando significativamente la vida cotidiana de quienes las padecen.
En ese sentido, identificar las primeras señales puede ser crucial para un diagnóstico temprano y una mejor gestión de la enfermedad.
Según la Corporación Profesional Alzheimer y otras Demencias, en 2050, 3.10% de la población (626.000 personas) tendrá Alzheimer u otra demencia.
A continuación, se presentan los diez síntomas clave que pueden indicar la presencia de Alzheimer o demencia, según información proporcionada por la Alzheimer’s Association.
Los 10 primeros síntomas del Alzheimer y la demencia
1. Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana
Uno de los signos más comunes del Alzheimer en sus etapas iniciales es el olvido de información recién aprendida. También es frecuente olvidar fechas o eventos importantes, pedir la misma información repetidamente y depender de recordatorios externos o familiares para realizar tareas que antes se hacían de forma independiente.
Estos olvidos van más allá de lo que podría considerarse un despiste típico relacionado con la edad, como olvidar ocasionalmente nombres o citas, pero recordarlos más tarde.
2. Dificultad para planificar o resolver problemas
Las personas con Alzheimer o demencia pueden experimentar cambios en su capacidad para desarrollar y seguir un plan, así como para trabajar con números. Actividades cotidianas como seguir una receta conocida o gestionar las cuentas mensuales pueden convertirse en tareas desafiantes.
La concentración disminuye, y completar actividades toma más tiempo de lo habitual. A diferencia de los errores esporádicos al sumar y restar, estas dificultades son persistentes y progresivas.
3. Dificultad para desempeñar tareas habituales
Completar tareas diarias en casa, en el trabajo o durante el tiempo libre puede ser complicado para quienes viven con Alzheimer o demencia. Llegar a lugares conocidos, administrar un presupuesto o recordar las reglas de un juego familiar pueden volverse problemáticos.
Necesitar ayuda ocasional para usar el microondas o grabar un programa de televisión es normal, pero la dificultad constante en realizar tareas habituales es una señal de alerta.
4. Desorientación de tiempo o lugar
Las personas con Alzheimer pueden olvidar fechas, estaciones y el paso del tiempo, lo que les dificulta comprender situaciones que no están ocurriendo en ese momento.
También es común que se desorienten y no recuerden cómo llegaron a un lugar. Mientras que confundir el día de la semana, pero recordarlo después es normal, perderse en lugares familiares o no saber cómo llegaron allí es preocupante.
5. Dificultad para comprender imágenes visuales y relaciones espaciales
Algunos cambios visuales pueden ser un indicio de Alzheimer. Las personas pueden tener problemas para leer, juzgar distancias y determinar colores o contrastes, lo que puede afectar actividades como la conducción.
Aunque los cambios en la vista, como las cataratas, son comunes con la edad, estos problemas específicos de percepción visual pueden ser síntomas de demencia.
6. Problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito
Las dificultades para seguir o participar en una conversación son frecuentes en quienes padecen Alzheimer. Pueden detenerse a mitad de una conversación sin saber cómo continuar o repetir lo que ya han dicho.
Encontrar las palabras correctas se vuelve un desafío, y es posible que usen términos incorrectos, como llamar a un lápiz “palito para escribir”. A diferencia de la dificultad ocasional para encontrar la palabra exacta, estos problemas son persistentes y significativos.
7. Colocación de objetos fuera de lugar y la incapacidad para trazar pasos
Colocar cosas en lugares incorrectos y no poder recordar dónde están es otro síntoma de Alzheimer. Las personas pueden perder objetos y no ser capaces de trazar sus pasos para encontrarlos, llegando incluso a acusar a otros de robarles.
Aunque todos podemos colocar objetos fuera de lugar de vez en cuando, esta conducta se vuelve más frecuente y problemática con el tiempo.
8. Disminución o falta de buen juicio
El juicio y la toma de decisiones pueden verse afectados por el Alzheimer. Las personas pueden hacer donaciones o pagos excesivos a vendedores por teléfono o descuidar su aseo personal.
Estos cambios van más allá de una mala decisión ocasional, y reflejan una disminución en la capacidad de evaluar situaciones y actuar de manera adecuada.
9. Pérdida de iniciativa para participar en actividades
La pérdida de interés en pasatiempos, actividades sociales, proyectos laborales o deportes es común en las personas con Alzheimer. Pueden tener dificultades para seguir los eventos recientes de su equipo favorito o para participar en actividades que solían disfrutar.
Esta apatía y retirada de la vida social se debe a los cambios en sus capacidades cognitivas y emocionales.
10. Cambios en el humor o la personalidad
El Alzheimer puede causar cambios significativos en el humor y la personalidad. Las personas pueden volverse confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas.
También pueden enfadarse fácilmente en situaciones familiares o en lugares donde no se sienten cómodos. Estos cambios son más pronunciados y frecuentes que las típicas alteraciones de humor relacionadas con la rutina diaria.
Según indica la División de Prevención y Control de Enfermedades (Diprece) del Ministerio de Salud, “si bien aun no se cuenta con una cura para esta enfermedad, si puede ser tratada con el objetivo de mantener o mejorar la calidad de vida de las personas que viven con demencia y su entorno cercano”.
En ese sentido, reconocer estos síntomas y actuar a tiempo es crucial. Si se nota uno o más de estos signos en uno mismo o en alguien más, es importante buscar una evaluación médica para entender mejor la situación y tomar las medidas necesarias para abordar la enfermedad.