Las falacias lógicas son errores de razonamiento que pueden hacer que un argumento parezca válido cuando no lo es.
Son comunes en debates y discusiones, y aprender a identificarlas puede ayudar a fortalecer la capacidad crítica y evitar caer en argumentos engañosos. Actualmente, existen más de 40 tipos de falacias lógicas o argumentativas.
A continuación, se presentan algunas de las falacias lógicas más comúnmente utilizadas en argumentos pobres o de baja calidad.
1. Falacia ad hominem
La Real Academia de la Lengua Española explica que la falacia ad hominem ocurre cuando, en lugar de abordar el argumento de una persona, se ataca su carácter o cualidades personales. Este tipo de ataque desvía la atención del tema en discusión y se centra en desacreditar a la persona que lo presenta. Ejemplo:
“No puedo tomar en serio la opinión de Juan sobre política, ¿viste la ropa que usa?”
2. Falacia lógica post hoc ergo propter hoc
Según explica el psicólogo Adrián Triglia, de Psicología y Mente, esta falacia, que significa “después de esto, por lo tanto, a causa de esto”, asume que si un evento sigue a otro, el primero debe haber causado el segundo. Es un error lógico porque la secuencia temporal no implica causalidad. Ejemplo:
“Después de que el gallo canta, sale el sol. Por lo tanto, el canto del gallo hace que salga el sol.”
3. Falacia del hombre de paja
Según Cambridge Dictionary, la falacia del hombre de paja ocurre cuando se distorsiona o exagera el argumento de alguien para hacerlo más fácil de atacar. Esta técnica desvía la atención del argumento real y combate una versión simplificada o errónea del mismo. Ejemplo:
Argumento original: “Deberíamos tener políticas de inmigración más inclusivas y humanas.”
Hombre de paja: “Él quiere abrir las fronteras y dejar entrar a cualquiera sin control.”O también:
Argumento original: “Deberíamos tener un mejor control de quien entra y sale del país”
Hombre de paja: “Él quiere cerrar todas las fronteras y negar la entrada al país a todos los inmigrantes”.
4. Falacia anecdótica
Triglia también indica que este tipo de falacia se produce cuando se usa una experiencia personal o un ejemplo aislado en lugar de un argumento sólido o evidencia más amplia. Las anécdotas pueden ser persuasivas, pero no son pruebas concluyentes de una tendencia o verdad general. Ejemplo:
“Mi abuelo fumó toda su vida y vivió hasta los 95 años, así que fumar no puede ser tan malo.”
5. Falsa dicotomía o falacia blanco y negro
Según Logical Fallacies, la falsa dicotomía, también conocida como falsa disyuntiva o dilema falso, es una falacia en la que se presentan solo dos opciones como si fueran las únicas posibilidades, cuando en realidad pueden existir más alternativas. Ejemplo:
“O estás conmigo, o estás contra mí.”
Bonus: Whataboutismo o “y qué pasa con…”
Según el diccionario Merriam Webster, el whataboutismo es una táctica que desvía la atención de un tema criticando algo diferente o sugiriendo que hay algo peor. En lugar de abordar la crítica, se cambia de tema con la frase “¿y qué hay de…?”. Por ejemplo:
Argumento original: “Es importante luchar por la igualdad de género en el lugar de trabajo.”
Whataboutismo: “¿Y qué hay de la desigualdad racial?”
Reconocer y entender estas falacias lógicas resulta útil para mejorar la calidad del debate y del pensamiento crítico. Identificarlas no solo permite desenmascarar la debilidad en los argumentos ajenos, sino que también nos permite evitar errores en nuestros propios argumentos, promoviendo discusiones más constructivas y basadas en la lógica.
¿Qué otra falacia argumentativa conoces?