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Así es como el ibuprofeno y otros medicamentos pueden poner en riesgo la salud de tus riñones

06 julio 2024 | 06:50

Podría decirse que es de público conocimiento que el sobreuso de fármacos tiene efectos adversos, aunque algunos presentan más riesgo que otros. Aquí abordaremos qué medicamentos revisten más peligro para la salud de tus riñones.

Cuando una persona siente dolores, presenta fiebre u otras acepciones comunes de salud, suele optar por ingerir alguna dosis de un fármaco para aliviarlo. Según la acción terapéutica, pueden encontrarse de distinto tipo. Unos de los más usados para el tratamiento de síntomas son los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).

Los AINEs se definen como aquellos medicamentos que tienen efectos antiinflamatorios, analgésicos y, en algunos casos, antipiréticos (tratan la fiebre). Los más conocidos y utilizados de este grupo son el ibuprofeno, la aspirina, el ketoprofeno, diclofenaco, celecoxib y el ketorolaco, consigna el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

De acuerdo a MSD Manuals, los AINEs actúan disminuyendo la producción de sustancias similares a las hormonas. Se trata de las prostaglandinas, las cuales hacen que las neuronas respondan más a las señales de dolor y provocan que los vasos sanguíneos se dilaten, entre otras funciones.

Estos fármacos bloquean a las dos enzimas que producen prostaglandinas, por lo cual disminuyen los síntomas desarrollados por éstas. Aunque ese sea el resultado esperado cuando una persona se siente afligida, este mismo efecto podría revestir un riesgo par la salud.

Cómo estos medicamentos afectan tus riñones

Un informativo del Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile asegura que los antiinflamatorios no esteroideos, al inhibir la síntesis de prostaglandinas, bajan el flujo sanguíneo glomerular en el riñón, aumentando el riesgo de desarrollar daño renal agudo.

En esa línea afirman que los AINEs representan una causa importante de las reacciones adversas a medicamentos (RAM) a nivel renal, argumentando que son responsables del 7% de los casos de fallo renal agudo en la población general, y de un 35% en el mismo diagnóstico aunque inducido por fármacos.

“La capacidad de causar efectos nocivos sobre el riñón es una característica común a todos los AINEs, y depende tanto de la dosis administrada como del tiempo de exposición”, sostiene el documento.

Sobre los riesgos asociados, el médico internista de IntegraMédica, Iván Araya, señaló que medicamentos como el ibuprofeno, el naproxeno, el ketorolaco, el diclofenaco o cualquiera de los AINEs tienen más prevalencia a causar daño renal que otros fármacos.

“Pueden provocar alteraciones de la mucosa gástrica, desde una gastritis hasta incluso úlceras. Es decir, pacientes que tienen reflujo, que tienen enfermedades ulcerosas, que tienen gastritis, evidentemente no deberían consumir antiinflamatorios, si no es con una indicación médica específica”, afirma.

“En algunos pacientes en particular pueden agravar, por ejemplo, la hipertensión arterial. Estos medicamentos pueden aumentar la presión arterial a tal punto que en algunos casos puede ser una de las grandes causas del por qué los pacientes no responden a su tratamiento antihipertensivo”, añade Araya.

Ahora bien, el nivel de riesgo aumenta a partir de la dosis ingerida. Sobre esta arista, el instructivo del ISP ejemplifica que el ketorolaco es un “inhibidor extremadamente activo” de la síntesis de prostaglandinas, por lo cual presenta un alto potencial de generar daño renal si es utilizado por más de 5 días si se administra por vía intravenosa.

En cuanto a AINEs suministrados por vía oral, el que tiene un mayor efecto en la función del riñón es la indometacina. Por el contrario, el que tiene menos riesgo de alteración es el ácido acetilsalicílico.

¿Es posible darse cuenta del daño que puede estar generando un medicamento de este tipo? Araya mencionó que una de las implicancias de la ingesta de AINEs es que en una primera instancia los daños que puede generar son silenciosos.

“Va deteriorándose la función renal y lamentablemente es asintomático. Uno no se da cuenta de eso hasta que, evidentemente, el daño renal es de tal magnitud que sencillamente uno encuentra ya algunos síntomas. Pero no es algo que te llame la atención. Tú puedes tomarlo y tener un daño renal sin darte cuenta”, asevera.

Y en ese sentido detalló que de llegar a ese extremo, existen dos tipos de daño que presentan los riñones: agudo y crónico. En el primero la afectación aún es reversible, mientras que en el segundo no.

Cabe destacar que todos estos riesgos asociados a la ingesta de medicamentos antiinflamatorios pueden producirse ante el uso indiscriminado o en altas dosis.

Ante las dudas, el médico internista de IntegraMédica recomendó preferir el paracetamol para tratar dolores, inflamaciones y fiebre, aunque siempre con mesura. En el caso de pacientes que ya tengan algún tipo de enfermedad renal, su uso es casi obligatorio para esos casos, ya que medicamentos como el ibuprofeno, el ketorolaco y el diclofenaco son altamente riesgosos.