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En época de frío y lluvia, animalistas salen a las calles para abrigar a perros callejeros con capas y prendas, aunque podría representar peligros para su salud. Expertos indican que en el caso de los perros de casa con suficiente pelaje como Huskys no necesitan abrigo, mientras que razas como el chihuahua sí lo requieren. Respecto a los perros callejeros, éstos también sienten frío, pero abrigarlos con prendas puede afectar su comportamiento y riesgo de enfermedades como la tos de las perreras y el parvovirus.

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En época de frío y lluvia, muchas personas animalistas salen a la calle a abrigar o vestir a perros callejeros. Aunque es una linda y compasiva acción, podría revertir un peligro para estos animales.

En algunas ocasiones, incluso las municipalidades se han desplegado para vestir a algunos canes sin hogar con capas u otras prendas que cubran sus lomos.

En perritos de casa la recomendación respecto al uso de prendas de abrigo depende de cuánto pelo tengan. Por ejemplo, el Husky o el Golden Retriever tienen suficientes capas de pelaje, por lo que no lo necesitan. En cambio, razas como el chihuahua sí requieren cuidados especiales cuando bajan las temperaturas, como ponerles abrigos y crema hidratante, indicó la médico veterinaria Ana Fernández a nuestro medio asociado, RPP.

¿Es recomendable abrigar a los perros callejeros?

Respecto a los perros callejeros, el académico de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás de Viña del Mar, Gonzalo Chávez, señaló en un artículo de esta casa de estudios que estos animales también sienten frío pese a cuán grueso pueda ser su pelaje.

Asimismo apuntó que en esta época del año, las bajas temperaturas favorecen la aparición de enfermedades como la tos de las perreras y el parvovirus.

En ese escenario, muchas personas optan por abrigar perros callejeros con capas, chalecos y otras prendas. Sin embargo, Chávez señaló que esto no es una idea muy recomendable puesto que puede afectar su comportamiento y se arriesgan a desarrollar enfermedades.

“Puede ser que el perro se habitúe a usar esa ropa, pero muchas veces eso puede dificultar la comunicación entre ellos. Por ejemplo, cuando se les paran los pelos si están molestos, si otro perro no puede ver esa señal, genera confusión”, apuntó.

Además añadió que “el pelaje de ellos tiene la capacidad de recuperarse rápidamente cuando se humedece, pero si encima tiene una capa que se ensucia, se embarra y demora en secarse, eso atenta contra su bienestar”.

En ese sentido, el académico afirmó que la recomendación es vestirlos con capas sutiles en colores similares a su pelaje.