Las sopaipillas son una de las preparaciones culinarias más queridas en Chile. No son solo un indispensable durante Fiestas Patrias, sino que se hacen especialmente reconfortantes en los días lluviosos de invierno.
Ya sea que las prefieras con o sin zapallo, estas delicias fritas siempre logran hacer feliz al estómago. A continuación, revisa cómo preparar ambas versiones de manera sencilla y en casa.
Sopaipillas con zapallo
Ingredientes:
1 taza de puré de zapallo (aproximadamente 200 gramos)
2 tazas de harina (aproximadamente 300 gramos)
1 cucharadita de polvos de hornear
1/2 cucharadita de sal
2 cucharadas de manteca o margarina
Aceite para freír
Preparación:
Preparar el zapallo: Cocina el zapallo en agua hirviendo hasta que esté tierno. Escúrrelo y haz un puré. Deja enfriar.
Mezclar ingredientes secos: En un bol grande, mezcla la harina, los polvos de hornear y la sal.
Incorporar el puré de zapallo: Añade el puré de zapallo frío y la manteca a los ingredientes secos. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
Amasar: Amasa la mezcla sobre una superficie enharinada hasta que esté suave y no se pegue a las manos.
Estirar y cortar: Estira la masa con un uslero hasta que tenga un grosor de aproximadamente 0,5 cm. Corta círculos del tamaño deseado, tradicionalmente de unos 10 cm de diámetro.
Freír: Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Fríe las sopaipillas hasta que estén doradas por ambos lados, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado.
Escurrir: Retira las sopaipillas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Servir: Disfruta tus sopaipillas solas o con el acompañamiento que prefieras.
Sopaipillas sin zapallo
Ingredientes:
3 tazas de harina (aproximadamente 450 gramos)
1 cucharadita de polvos de hornear
1/2 cucharadita de sal
3/4 taza de agua tibia
2 cucharadas de manteca o margarina
Aceite para freír
Preparación:
Mezclar ingredientes secos: En un bol grande, mezcla la harina, los polvos de hornear y la sal.
Añadir manteca: Agrega la manteca a los ingredientes secos y mezcla bien.
Incorporar el agua: Poco a poco, añade el agua tibia mientras mezclas hasta formar una masa suave y homogénea.
Amasar: Amasa la mezcla sobre una superficie enharinada hasta que esté elástica y no se pegue a las manos.
Estirar y cortar: Estira la masa con un uslero hasta que tenga un grosor de aproximadamente 0,5 cm. Corta círculos del tamaño deseado, de unos 10 cm de diámetro.
Freír: Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Fríe las sopaipillas hasta que estén doradas por ambos lados, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado.
Importante: Como es una receta que lleva agua, debes tener cuidado al momento de freír las sopaipillas. Asegúrate de que estén bien secas y no tengan agua en su superficie. Si te hace sentir más seguro, las puedes hornear un poco primero y luego freírlas.
Escurrir: Retira las sopaipillas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Servir: Disfruta tus sopaipillas con el acompañamiento de tu preferencia.
Las sopaipillas se pueden disfrutar acompañadas de diferentes aderezos. Las más tradicionales incluyen el pebre, o la chancaca, aunque también puedes consumirlas con manjar, palta, mostaza o incluso por sí solas. También puedes experimentar añadiendo especias a la masa, como comino o ají de color, para darle un toque personal.
Si te sobran sopaipillas, puedes guardarlas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta dos días. Para recalentarlas, simplemente hornéalas por unos minutos o caliéntalas en una sartén.