Desde tiempos ancestrales, muchos pueblos indígenas han observado y venerado los ciclos naturales, utilizando el solsticio de invierno como un momento de renovación, introspección y conexión con la naturaleza.
El Día de los Pueblos Indígenas se celebra cada año en coincidencia con el solsticio de invierno, una fecha significativa para diversas culturas originarias del hemisferio sur. Este evento astronómico, que ocurre entre el 20 y el 23 de junio, representa el día más corto del año y el inicio del invierno.
Feriado por el Día de los Pueblos Indígenas
El 21 de junio de 2021, se declaró oficialmente feriado legal el día del solsticio de invierno de cada año en el hemisferio sur, Día Nacional de los Pueblos Indígenas. Esta decisión buscó reconocer y honrar la profunda relación espiritual y cultural que las comunidades indígenas mantienen con el entorno natural, así como sus contribuciones a la diversidad cultural del país.
Este 2024, el feriado por el Día de los Pueblos Indígenas se conmemorará el jueves 20 de junio. La variabilidad de la fecha se debe a la naturaleza del solsticio de invierno, que no siempre cae en el mismo día del calendario gregoriano. Esta variabilidad asegura que la festividad esté en sintonía con los ciclos naturales celebrados desde tiempos inmemoriales por las culturas indígenas.
Qué se celebra en el Día Nacional de los Pueblos Índigenas
Uno de los pueblos que celebra esta fecha con especial reverencia es el Mapuche, para quienes el solsticio de invierno marca el We Txipantü, que se traduce aproximadamente como “nueva salida del sol” o “Año Nuevo Mapuche”. Este coincide con el inicio de un nuevo ciclo natural, donde los días comienzan a alargarse, las plantas brotan y la tierra se prepara para un nuevo periodo de producción.
Las celebraciones tradicionales del We Txipantü incluyen rituales específicos al amanecer que simbolizan el reencuentro con la naturaleza y el compromiso de proteger la vida. Posteriormente, se realiza la ceremonia de llellipun o ngillañmawün para pedir que todo salga bien en el nuevo ciclo.
Según explica la Conadi en su sitio web, durante el día, las actividades continúan con bailes acompañados por instrumentos tradicionales como el txutxuka y el kultxug, girando alrededor del rewe o la casa en círculos que representan la totalidad y el universo (wallontu mapu). También se comparten alimentos preparados con antelación, como kako (mote), mültxün (catuto), rügalkofe (tortilla) y kankan-iló (carne asada), acompañados por la bebida tradicional, el muzay (chicha de trigo).
En la zona andina de Argentina, Bolivia, Chile y Perú, se celebra el Machaq Mara o Año Nuevo Aymara, simbolizando el retorno del sol y el inicio de un nuevo ciclo agrícola. Durante la vigilia, se realizan rituales al amanecer con las palmas de las manos frente al sol y se comparten alimentos tradicionales como sopaipillas, pan de quinoa, maíz tostado con charqui, entre otros.