El nuevo retrato oficial del rey Carlos III de Reino Unido no dejó indiferente a nadie. Con un peculiar estilo artístico, el monarca fue retratado con un fondo teñido de tonos rojizos y fucsias, y la silueta del rey en uniforme del mismo color.
La obra, pintada por el famoso artista británico Jonathan Yeo, llamó la atención de los internautas, quienes repararon en el dramático motivo rojo que cubre casi la totalidad del cuadro.
Al respecto, muchos recordaron otras instancias en que las pinturas oficiales de los miembros de la corona también fueron motivo de cuestionamientos por parte del público. Este miércoles, The New York Times recopiló algunos de los retratos más controversiales de la familia británica, desde los tiempos de Enrique VIII.
Una vampiresca Kate Middleton
En 2012, Paul Emsley reveló el primer retrato oficial de la entonces duquesa de Cambridge.
Si bien algunos consideraron el retrato como “natural” y “humano”, otros lo compararon con una pieza salida de una película de la franquicia de Crepúsculo. Lo anterior, especialmente por la mirada vampírica de los ojos de Kate y su sonrisa torcida.
Una abstracta (y decapitada) reina Isabel II
Si bien no se trató de un retrato oficial, el cuadro que Justin Mortimer pintó de la reina en 1998 dio mucho de que hablar.
Si bien la idea principal era salirse de los cánones tradicionales de los cuadros de la realeza, y hacer algo “fresco y divertido”, muchos consideraron que la obra decapitaba a la reina. “Tonto, artista corta la cabeza de la reina”, escribió The Daily Mail.
Príncipe Felipe al desnudo
Corría el año 2003 cuando el artista Stuart Pearson Wright decidió que sería buena idea retratar al príncipe Felipe. También decidió que sería buena idea retratarlo desnudo.
El retrato se titula “Homo sapiens, Lepidium sativum y Calliphora vomitoria”: hombre sabio, berro y mosca azul.
Como aclaración, el príncipe Felipe no posó desnudo para el cuadro, sino que el artista inspiró el pecho velludo en el de un hombre mayor del este de Londres. Está de más señalar que el cuadro se consideró “inapropiado”.
Una reina Victoria demasiado “sexy”
A los ojos de una persona del siglo XXI, probablemente el siguiente retrato pase desapercibido, sin embargo, para un ciudadano inglés del siglo XIX, el retrato que Franz Xaver Winterhalter pintó de la entonces monarca del imperio británico habría sido profundamente escandaloso. Por esa razón, es que no vio la luz al público hasta el año 1977.
En la pintura al óleo, un mechón de cabello de Victoria cae abundantemente sobre su hombro descubierto mientras se apoya en un cojín rojo. Su mirada se pierde en la distancia y su boca permanece ligeramente abierta.
Según consignó el Times, “El príncipe Alberto, esposo de Victoria, conservó el cuadro en su escritorio privado del castillo de Windsor hasta su muerte, y el retrato se consideró muy abiertamente sexual para ser mostrado al público hasta 1977”
Rey Enrique VIII con una abultada entrepierna
En la década de 1530, Hans Holbein el Joven realizó un impresionante retrato de Enrique VIII, en el que el rey se muestra dominante, con los pies separados y envuelto en pieles y tejidos dorados. Sin embargo, hubo un elemento que llamó la atención en el retrato.
Las braguetas, esa porción de ropa ubicada en la entrepierna, tenían originalmente una función protectora. Sin embargo, con el tiempo se exageraron como una forma de demostrar superioridad. En este caso, se aumentó considerablemente su tamaño, lo que no pasó desapercibido.