Según un experto, bañarse no es un acto necesario para el humano, más allá de querer oler bien. Para respaldarse, presentó los posibles efectos nocivos del baño diario, según una investigación de Harvard.
El tema de la ducha y su periodicidad difiere en todos los países y culturas. Mientras en Chile la gente se suele bañar todos los días, otras nacionalidades solo hacen de vez en cuando. En ese sentido, ¿es bueno bañarse todos los días? ¿Existe un número fijo de duchas que haya que tomar a la semana?
Resulta que existe un estudio realizado por la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, que habla de las posibles consecuencias negativas de tomar un baño diario.
¿Es realmente beneficioso bañarse todos los días?
“Tenemos que entender por qué nos bañamos. El baño es completamente cultural, no es absolutamente un tema de salud”, afirmó el médico Elmer Huerta al medio asociado RPP.
Según el experto en salud pública, la preocupación por el olor corporal y el deseo de lucir frescos son motivaciones principales para bañarse con regularidad, pero en términos de salud, no es esencial.
Respaldando su punto de vista, el médico mencionó un estudio destacado que fue citado en un blog del boletín de la Universidad de Harvard en 2021.
El estudio resalta que no hay razones de salud que justifiquen el baño diario. De hecho, bañarse todos los días puede tener consecuencias negativas para la piel y el microbioma corporal.
Los posibles efectos nocivos de bañarse a diario según Harvard
– Desequilibrio de las bacterias beneficiosas en la piel: El baño diario puede eliminar las bacterias beneficiosas de la piel, lo que podría provocar problemas de salud.
– Eliminación de aceites naturales: El agua y el jabón pueden eliminar los aceites naturales que mantienen la piel suave e hidratada, lo que conduce a la sequedad y la irritación.
Piel seca e irritada: El lavado frecuente con agua caliente puede causar piel seca, irritada y con picazón.
– Disminución de la función de barrera de la piel: El baño excesivo puede afectar la función protectora de la piel, aumentando el riesgo de infecciones y reacciones alérgicas.
– Desarrollo de bacterias resistentes: El uso de jabones antibacterianos puede provocar el desarrollo de cepas bacterianas resistentes, lo que compromete la salud cutánea.
– Reducción del sistema de defensa natural: El baño frecuente puede privar al sistema inmunológico de la oportunidad de fortalecerse y adaptarse al ambiente bacteriano natural de la piel.
Frente a esto, el experto ofrece recomendaciones prácticas. En primer lugar, no existe una frecuencia ideal, cada persona tiene su propia frecuencia. En segundo lugar, es importante usar agua tibia en lugar de agua muy caliente, ya que esta última puede causar daño a la piel.
Además, se sugiere que las personas consideren la posibilidad de ducharse cada 2 o 3 días, en lugar de diariamente. En cualquier caso, las duchas deben ser cortas, no más de 3 minutos, y enfocarse en las áreas propensas a olores.