Según el Mapa Nutricional JUNAEB 2022, la malnutrición por exceso en niños, niñas y adolescentes ha alcanzado un alarmante 53%, subrayando la importancia de elegir cuidadosamente los alimentos que conforman la dieta diaria de los menores.
Bárbara Castillo, nutricionista pediátrica de Clínica Universidad de los Andes, enfatizó la importancia de incorporar colaciones saludables en la rutina diaria de los escolares.
Estas no solo son un complemento nutricional vital, sino que también ayudan a mantener el bienestar general, aportando una variedad de macro y micronutrientes esenciales para el crecimiento y evitando largos períodos de ayuno que pueden afectar el rendimiento y la concentración.
¿Cuánta colación es necesaria?
La especialista sugiere limitar la colación a una por jornada escolar. Indica que: “es recomendable que se entregue una colación por jornada escolar y no por cada recreo, además, debe ser cuando haya 4 horas entre comidas. La colación puede ayudar a evitar eventos de fatiga y controlar el apetito”.
Además, recalca la importancia de ajustar el aporte calórico de las colaciones según la edad y el nivel de actividad física del niño.
Para los preescolares, se recomienda una colación a media mañana que no exceda el 5-10% de sus requerimientos energéticos diarios, prestando especial atención a evitar alimentos que representen un riesgo de asfixia.
En el caso de los niños entre 6 y 10 años, que suelen tener una jornada escolar más extensa, se aconsejan dos colaciones. La idea es que haya una en la mañana y otra en la tarde, siguiendo la misma pauta de requerimientos energéticos.
Ideas de colaciones para escolares
Castillo destaca la importancia de variar las colaciones para asegurar una ingesta balanceada de energía, fibra, vitaminas y minerales. Entre sus recomendaciones de colaciones saludables figuran:
– Pop corn natural sin aditivos. Eso sí, no son aptos para niños en edad preescolar por el riesgo de asfixia.
– Barritas de cereales caseras.
– Frutas frescas o deshidratadas.
– Bastoncitos de verduras acompañados de salsas de yogurt natural o hummus.
– Frutos secos, sin sal añadida. Para niños sobre la edad preescolar por el riesgo de asfixia.
– Yogurt o leche idealmente descremados o semidescremados.
– Cubitos de queso o quesillo.
– Rollitos de jamón de pavo.
– Mini sándwiches con ingredientes saludables como palta, huevo o jamón.
Es vital recordar que las colaciones nunca deben sustituir a las comidas principales. Su función es complementar la alimentación diaria, asegurando el aporte continuo de nutrientes que facilitan la atención y el aprendizaje.