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En el mundo existen un sinfín de enfermedades que afectan al cuerpo humano de distintas maneras; una de ellas es la Esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Recientemente, el actor Eric Dane, conocido por sus roles en series como “Grey’s Anatomy” y “Euphoria”, reveló un diagnóstico de enfermedad; la misma que se hizo conocida en el mundo porque la padecía el científico mundialmente famoso, Stephen Hawking.

Si bien, no hay estadísticas certeras sobre la prevalencia de la esclerosis lateral amiotrófica en Chile, Álvaro Vidal, neurólogo de Clínica MEDS explicó previamente a BBCL que “los picos de aparición de la enfermedad se dan entre los 30 y los 40 años, y en adultos mayores”.

¿Qué es la Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)?

De acuerdo a lo explicado por Mayo Clinic, la esclerosis lateral amiotrófica, llamada ELA, es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso que afecta las neuronas del cerebro y la médula espinal, que empeora con el tiempo y hace perder el control muscular.

En concreto, la también conocida como la enfermedad de Lou Gehrig, afecta a las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios. Según explica Medline Plus, las neuronas se desgastan o mueren y ya no pueden enviar mensajes a los músculos.

Todavía no se conoce la causa exacta, pero sí se sabe que, en un bajo número de casos, el ELA es una enfermedad hereditaria.

Conforme a la Fundación Luzon, avanza progresivamente hasta provocar una atrofia muscular, afectando a la autonomía motora, la comunicación oral, la deglución y la respiración.

¿Cuáles son los síntomas y causas del ELA?

La Esclerosis lateral amiotrófica, a menudo comienza con los primeros síntomas que incluyen espasmos y debilidad muscular en un brazo o pierna, además de dificultad para tragar o para hablar. Esta avanza hasta que, en un momento, afecta el control de los músculos para moverse, hablar, comer y respirar.

• Dificultad para caminar o hacer las actividades diarias habituales.
• Tropezones y caídas.
• Debilidad en las piernas, los pies o los tobillos.
• Debilidad o torpeza en las manos.
• Dificultad para hablar o problemas para tragar.
• Debilidad asociada a calambres musculares y espasmos en brazos, hombros y lengua.
• Llanto, risa o bostezos intempestivos.
• Cambios en el pensamiento o comportamiento.

El medio especializado aclara, además, que la ELA no afecta los sentidos (vista, olfato, gusto, oído y tacto) y que la mayoría de las personas es capaz de pensar como lo hace normalmente.

Lamentablemente, poco se sabe de las causas de la esclerosis lateral amiotrófica, al punto que solo se ha podido determinar que en cerca de un 10% de las personas diagnosticadas con esta enfermedad, la causa es genética.

¿Cómo es el diagnóstico y cuáles son los tratamientos para la esclerosis lateral amiotrófica?

Conforme a Álvaro Vidal de Clínica MEDS, la ELA “se diagnostica mediante parámetros clínicos y se confirma a través de exámenes como la electromiografía y estudios de velocidad de conducción motora, que permiten evaluar la condición de los músculos y los nervios periféricos del cuerpo”.

En cuanto a los tratamientos, el neurólogo destacó la necesidad de un enfoque multidisciplinario debido a la progresiva pérdida de la capacidad de los pacientes para desenvolverse o cuidarse.

“Es crucial proporcionar apoyo psicológico y familiar al paciente. Se debe formar un equipo multidisciplinario de atención que incluya kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos, neuropsicólogos, neurólogos, broncopulmonares y psiquiatras“, agregó Vidal.

Finalmente, “también es importante activar el área de nutrición para que el paciente mantenga un buen estado muscular y pueda enfrentar mejor la enfermedad”, concluyó.