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Recientemente, la diputada Catalina Pérez, (ex Frente Amplio), fue desaforada tras las pruebas que la vincularían con el caso Democracia Viva, ¿pero qué significa esto o cómo afecta a la parlamentaria el desafuero?

Eso sí, cabe destacar que la representante del distrito n°3 de Antofagasta no es la única diputada que perdió su fuero parlamentario, en este periodo también lo perdió María Luisa Cordero (Independiente RN), Francisco Pulgar (Independiente exbancada DC), y Mauricio Ojeda (Independiente Partido Republicano).

¿Qué es el fuero parlamentario?

Primero, es importante explicar que es el fuero: Acorde a la Biblioteca del Congreso Nacional, “es un beneficio de puramente procesal que permite que un diputado o senador en ejercicio no pueda ser procesado o privado instantáneamente de su libertad, sin que antes exista un pronunciamiento de la Corte de Apelaciones”.

Lo anterior, no aplica en caso de que el parlamentario sea sorprendido en un delito flagrante.

La importancia de que una autoridad pierda el fuero, o sea, sea desaforado, es que permite que sea juzgado por tribunales ordinarios en el país. Además, queda suspendido de su cargo.

El desafuero se solicita cuando existe mérito suficiente para someter a juicio a un parlamentario por un delito. El proceso comienza con una petición ante la Corte de Apelaciones, que evalúa si hay fundamentos legales para retirarle la protección. Si el desafuero es aprobado, el legislador queda en igualdad de condiciones con cualquier ciudadano ante la justicia y puede ser investigado, juzgado y condenado.

En este caso, la Fiscalía busca imputar a Pérez por supuestos delitos cometidos en el marco del caso Democracia Viva.

¿Qué implica estar desaforado?

La defensa de Catalina Pérez afirmó que recurrirán ante la Corte Suprema para buscar revertir la decisión de desafuero. De mantenerse la sentencia, la diputada no podrá ingresar al hemiciclo para votar o emitir opinión, tampoco a las comisiones, ni ejercer su cargo, o sea, queda sin voz ni voto.

Eso sí, continuará recibiendo la totalidad de la dieta parlamentaria, en otras palabras, su sueldo mensual; a pesar de no asistir a su trabajo.

Respecto al trabajo de la bancada a la que pertenezca el desaforado parlamentario, ajustará los quórum para no ser perjudicados en votaciones, pero también reemplazar su cupo.