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Las parálisis del sueño, fenómeno del sueño que ha existido siempre, no son tan poco comunes como se creía. Un estudio reveló que al menos un 8% de los adultos las ha experimentado, aumentando a un 28% en estudiantes universitarios y 32% en pacientes psiquiátricos. Se relacionan con factores como la falta de sueño, estrés y dormir boca arriba, así como con trastornos de salud. Científicos sugieren que se producen cuando el cerebro sale prematuramente de la fase de sueño REM, lo que provoca la parálisis corporal mientras la mente está despierta. A menudo se acompañan de alucinaciones hipnagógicas, experiencias vívidas al dormirse o despertar, como ver demonios, fantasmas o familiares fallecidos. Aunque no hay cura, se recomienda mantener horarios regulares de sueño y consultar a especialistas en sueño para su manejo.

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Aunque no todas las personas llegan a experimentarlas en su vida, las parálisis del sueño son un fenómeno del sueño que ha existido siempre.

Sin embargo, los pocos estudios que hay en la materia, y el hecho de que no muchas personas reportan haberlas experimentado, hacen parecer la idea de que son poco frecuentes.

En 2011, un estudio del psicólogo clínico, Brian Sharpless, quien ha escrito distintos libros en la materia, reveló que la ocurrencia de este evento no era tan extraña. Al menos un 8% de los adultos entrevistados en 35 investigaciones diferentes reconoció haberlas experimentado. El porcentaje aumentó en estudiantes universitarios (28%) y pacientes psiquiátricos (32%), consigna BBC.

¿Cuáles son las causas de las parálisis del sueño?

En la ciencia, se entiende que las parálisis del sueño son un estado en el que una persona no puede moverse o hablar, pese a estar viendo o estar totalmente consciente, al momento de despertarse o irse a dormir, indica MedlinePlus.

Existen factores que incidirían su aparición, resaltando síntomas asociados a la falta de sueño y de horarios regulares para dormir, estrés y dormir boca arriba. Además, indican que hay algunas afecciones de salud que estarían vinculadas, como los trastornos del sueño, trastorno bipolar, pánico, uso de sustancias o medicamentos para tratar el trastorno de déficit de atención con hiperactividad.

Respecto a las causas, los científicos tienen algunos consensos sobre por qué se produce, aunque siguen existiendo vacíos.

Baland Jalal, investigador del sueño de la Universidad de Harvard, señaló a BBC que al dormir el cuerpo pasa por cuatro etapas de sueño, de las cuales la última se conoce como sueño de Movimientos oculares rápidos (MOR) o REM (por sus siglas en inglés), que de hecho es la fase en la que los humanos sueñan.

En esta etapa, el cerebro paraliza los músculos, sin embargo, a veces sale de dicho estado de forma prematura, por lo cual las personas despiertan, pero el resto de su cuerpo sigue inmóvil.

Durante ese instante, que puede variar de algunos segundos a minutos, el tiempo transcurrido puede parecer mayor para quienes los sufren, haciéndolos vivir instantes de terror. Incluso, muchas personas han reportado sufrir alucinaciones en esta fase.

¿Qué son las alucinaciones hipnagógicas?

De acuerdo con la clínica chilena, Somno, estas experiencias se generan en el momento en que una persona está quedándose dormida o al despertar, es decir, en el mismo instante de la parálisis de sueño. Si son del primer tipo se llaman “hipnagógicas”, mientras que en el segundo caso son “hipnopómpicas”.

Puede manifestarse con sonidos, sensaciones táctiles o visiones “que se sienten extremadamente reales”, por lo que quizás se trata de la parte más espeluznante de esta vivencia. Es en este fenómeno específico, que muchas personas han confesado haber visto demonios, fantasmas, a sí mismos por fuera de su cuerpo, a familiares fallecidos y otras apariciones surrealistas.

Las razones que lo originan son similares a las parálisis del sueño, con la ansiedad, el estrés y la privación de sueño como protagonistas.

En ese sentido, si bien se trata de un fenómeno que no tiene cura, las recomendaciones apuntan a mantener un horario regular para dormir, aplicar técnicas para controlar el estrés o consultar a un especialista en sueño.