De acuerdo con un estudio realizado por GeoResearch, en Chile existen más de seis mil farmacias operativas, entre las de grandes cadenas, grupos menores e independientes. En todas ellas, los pacientes pueden encontrar una dispensación segura y oportuna de medicamentos, además de una fuente valiosa de información en los químicos farmacéuticos.
Se trata de profesionales de la salud altamente capacitados que ofrecen asesoría integral para la correcta utilización de fármacos y suplementos, y tienen la capacidad de responder dudas fundamentales que, a menudo, no requieren una consulta médica inmediata.
¿Qué hace un químico farmacéutico?
El rol del químico farmacéutico va mucho más allá de dispensar medicamentos, ya que son un pilar de apoyo en la prevención de enfermedades y en el manejo de la salud cotidiana.
A diferencia de los médicos, que se centran en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, “nuestra función se especializa en el manejo de los medicamentos, lo que nos permite ofrecer asesoría experta sobre interacciones medicamentosas (o cómo combinar fármacos de manera segura), efectos secundarios o reacciones adversas, el uso adecuado de los mismos (asesorando sobre dosis correctas, la forma de tomarlos —con o sin comida, por ejemplo— y los mejores horarios para la administración), junto con prevenir la automedicación y complicaciones frente a otras enfermedades”, comenta Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada.
No obstante, no realiza diagnósticos médicos, no prescribe medicamentos y no ofrece tratamientos para enfermedades graves o complejas. En palabras de Molina, “nuestro rol es garantizar que los pacientes utilicen los medicamentos de forma correcta, prevenir problemas relacionados con su uso y brindar consejos sobre salud general. Pero no reemplazamos al médico, nos complementamos con ellos. Si el paciente tiene una patología compleja o síntomas graves, siempre lo derivamos al especialista adecuado”.
¿Qué preguntas puedo hacerle a un químico farmacéutico?
A menudo, los pacientes no saben qué preguntas pueden hacerle al químico farmacéutico. Sin embargo, su conocimiento sobre medicamentos y salud es un recurso valioso, y existen diversas dudas que pueden aclarar antes de acudir a una consulta médica. Como, por ejemplo:
¿Es seguro tomar este medicamento con otros que ya estoy usando? Este profesional puede asesorar sobre interacciones entre medicamentos recetados y de venta libre, e incluso con hierbas o suplementos dietéticos.
Tengo un resfriado, ¿puedo tomar este medicamento para aliviar los síntomas? Muchos fármacos para resfriados están disponibles sin receta, pero a veces tienen contraindicaciones (generalmente, cuando un paciente ya consume otros medicamentos para enfermedades crónicas o afecciones agudas). El químico farmacéutico puede ofrecer opciones más seguras según el caso.
¿Puedo utilizar este medicamento durante el embarazo o la lactancia? Los químicos farmacéuticos están capacitados para ofrecer información sobre la seguridad de ciertos medicamentos en momentos críticos como el embarazo, la lactancia o en personas con enfermedades crónicas.
¿Qué pasa si olvido tomar una dosis del medicamento que estoy utilizando? Los químicos farmacéuticos orientan sobre el uso correcto de medicamentos, como evitar dosis dobles si se olvida una toma o, en tratamientos cortos, tomarla apenas se recuerde. Además, advierten sobre efectos tóxicos por ingestas excesivas.
A pesar de que pueden existir cientos de preguntas más respecto a qué o cómo ingerir los medicamentos, la profesional hace hincapié en que estos siempre deben consumirse con agua.
“Estos deben tomarse con un gran vaso de agua y separados de todo lo demás si queremos tener el mejor efecto. Otros bebestibles —como una bebida gaseosa o alcohólica— pueden influir o anular el proceso de absorción de los principios activos contenidos en ellos. Aunque generalmente los efectos son leves, puede llegar a provocar el aumento o la reducción de los resultados farmacológicos en algunos casos”, concluye.