El exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, sumó una nueva acusación que lo pone en aprietos, aunque esta vez se trataría de una presunta malversación de fondos públicos destinados a gastos reservados.
Se trata de una situación que ya se encuentra investigando el Ministerio Público junto a la Contraloría General de la República, y por la que incluso existe una querella.
Según quedó revelado en la declaración que hizo a la Fiscalía el actual subsecretario del Interior, Luis Cordero, cuando asumió el cargo abrió la caja fuerte destinada a esos gastos reservados, pero solo encontró $1 millón, de los $50 millones asignados de manera semestral a esta subsecretaría.
Cordero también conversó con Radio Infinita el pasado viernes 22 de noviembre, donde señaló que será el propio Monsalve, quien tendrá que hacer una revisión de cuentas en cuanto a estos gastos.
Cabe destacar que, por su parte, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, se refirió escuetamente respecto a este caso, mencionando que “la rendición de los gastos reservados no se hace a la ministra. En el caso de la Subsecretaría del Interior, el proceso de rendición ha funcionado correctamente”.
¿Qué son los gastos reservados y para qué se utilizan?
Según explicó Matías Acevedo, profesor asociado del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo, en conversación con Podría Ser Peor de Radio Bío Bío, se trata de montos que se asignan a algunos ministerios para el desarrollo de acciones especiales.
“El Estado determina que para el cumplimiento de algunas funciones, por ejemplo, temas que tengan que ver con el orden público, la seguridad interna, o eventualmente externa del país, acciones que pueden venir del lado de la inteligencia, contrainteligencia, deben ser obviamente secretas, digamos”, se financien con un “mecanismo especial”, explica Acevedo.
Para ello, a través de la Ley de Presupuestos, anualmente se asignan los montos para cada ministerio o institución que requiera ejecutar estas funciones. Aunque no todas las carteras cuentan con gastos reservados. Según la normativa, solo se entregan a:
Presidencia de la República
Ministerio del Interior y Seguridad Pública
Ministerio de Relaciones Exteriores
Dirección Nacional de Fronteras y Límites de Estado
Ministerio de Defensa
Fuerzas Armadas
Carabineros de Chile
Policía de Investigaciones de Chile
Agencia Nacional de Inteligencia
Este presupuesto se asigna a los ministerios, que luego distribuyen los montos a las diferentes entidades dependientes a su cargo.
“Se asigna este presupuesto y los ministerios, a través de sus subsecretarías, distribuyen estos montos de gastos reservados a los distintos servicios que dependen de ellos y durante el año se les exige semestralmente que rindan a sus jefes“, explicó Acevedo quien también es exdirector de la Dirección de Presupuestos.
¿Cómo se fiscaliza el correcto uso de los montos?
Considerando que se trata de gastos reservados, no se revela de forma detallada para qué se utilizaron. Y es que, como se mencionó anteriormente, algunos de los destinos de los recursos están ligados a seguridad nacional.
De todos modos, la Contraloría General de la República tiene acceso a estos gastos y puede hacer chequeos de las cuentas e identificar que no exista algo ilícito.
En ese sentido, la misma ley indica que los gastos reservados solo podrán utilizarse para el cumplimiento de las exigencias ligadas a seguridad e inteligencia antes mencionadas. “Cualquier otro uso queda estrictamente prohibido y su incumplimiento se considerará falta grave a la probidad y dará lugar a las sanciones que correspondan de acuerdo al estatuto respectivo”, detalla la norma.
“No podrán efectuarse pagos a funcionarios públicos con cargo a los gastos reservados. Tampoco podrán realizarse transferencias de recursos provenientes de gastos reservados para el financiamiento de campañas políticas, de partidos políticos u organizaciones gremiales”, añade.