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El Cordyceps, popularizado por la serie "The Last of Us", ha sido objeto de un estudio de la Universidad de Nottingham que revela su potencial en la lucha contra el cáncer. Este hongo, específicamente el Cordyceps militaris, contiene la cordicepina, un compuesto que interfiere con las señales de crecimiento celular excesivas en el cáncer. La investigación publicada en FEBS Letters destaca que la cordicepina podría ser clave en el desarrollo de nuevos medicamentos contra esta enfermedad. Este hallazgo representa un avance significativo en la comprensión de cómo el Cordyceps podría utilizarse como tratamiento efectivo, según la Dra. Cornelia de Moor, líder del estudio.
El Cordyceps ha ganado gran popularidad en los últimos años, especialmente tras el estreno de la primera temporada de The Last of Us. Esta serie postapocalíptica, inspirada en el famoso videojuego y protagonizada por el actor chileno Pedro Pascal, presenta una versión mutada de este hongo que toma el control de la voluntad humana.
No obstante, en la vida real, a menos que seas un insecto pequeño, es poco probable que este hongo pueda suponer un peligro para ti. Por el contrario, estudios recientes han encontrado que una variante del Cordyceps, llamado Cordyceps militaris, podría ser clave en la lucha contra el cáncer.
En concreto, un estudio reciente de la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, encontró que uno de los químicos presentes en el hongo, llamado cordicepina, sería útil en los tratamientos de pacientes con esta enfermedad, ya que interfiere con las señales de crecimiento celular que están excesivamente activas en el cáncer.
Cordyceps en la lucha contra el cáncer
En el estudio, publicado en la revista FEBS Letters, los investigadores de la universidad inglesa investigaron cómo este hongo parasitario podría servir como tratamiento para diversas enfermedades.
Lo anterior, centrándose en la cordicepina, uno de los compuestos presentes en estos hongos. “El descubrimiento representa un paso importante hacia el desarrollo de nuevos medicamentos para el tratamiento de la enfermedad”, aseguran desde la universidad.
Lo cierto es que el Cordyceps no es algo nuevo en la medicina, al menos, en algunas regiones de Asia, donde es famoso por ser un alimento saludable y también es empleado en la medicina tradicional.
Incluso, diversos estudios ya habían demostrado que la cordicepina, esta sustancia producida por el hongo naranja Cordyceps militaris, que frecuentemente infecta a las orugas, mostraba resultados prometedores como posible tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, hasta ahora no se entendía con claridad cómo actuaba en el organismo.
La investigación
La investigación comparó los efectos de la cordicepina con los de otros tratamientos registrados en bases de datos y, en todos los casos, encontró que funciona actuando sobre los inductores del crecimiento celular.
En concreto, los científicos encontraron que, dentro de las células, la cordicepina se transforma en una sustancia llamada cordicepina trifosfato. Esta sustancia es muy parecida al ATP, que es la molécula que las células usan como fuente de energía, lo que significa que podría tener un impacto directo en el crecimiento de las células cancerosas.
La Dra. Cornelia de Moor, líder de esta investigación, explica que se ha estado investigando los efectos del cordycepin en varias enfermedades durante varios años. “Con cada paso nos acercamos más a entender cómo podría utilizarse como un tratamiento eficaz. Una de las cosas emocionantes que han sucedido es que ahora es más fácil y menos costoso realizar experimentos a gran escala, lo que nos permitió examinar miles de genes al mismo tiempo”.
