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Inicialmente concebida como una empresa independiente en 2021, Bluesky rompió su vínculo con Twitter tras la adquisición de esta última por Elon Musk en 2022, centrándose en crear conversaciones públicas descentralizadas. Ante críticas a X (ex Twitter) por su gestión bajo Musk, Bluesky emerge como una alternativa más "descentralizada". La filosofía de Bluesky en torno a la apertura y transparencia ha atraído a usuarios y medios, como The Guardian y La Vanguardia, quienes han migrado a esta plataforma en protesta por la supuesta moderación errática y la interferencia política en otras redes. Desde su apertura al público, Bluesky ha experimentado un crecimiento explosivo, sumando más de un millón de nuevos usuarios en un solo día y prometiendo una experiencia social digital más abierta y colaborativa.

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Fundada por Jack Dorsey, cofundador de Twitter, Bluesky ha estado en desarrollo durante varios años, pero a principios de 2024, dio un paso importante al abrir su plataforma a todos los usuarios sin necesidad de invitación. Esto marcó un antes y un después, con un notable aumento en el número de usuarios tras esta liberación.

Aunque la plataforma ya había generado atención antes de esa fecha, como mencionamos, fue en febrero de 2024 cuando se convirtió en accesible para cualquiera que quisiera unirse, y desde entonces ha visto un crecimiento explosivo, especialmente tras las controversias que, a menudo, rodean a X (ex Twitter) bajo la gestión de Elon Musk.

Lo que sabemos sobre Bluesky

Bluesky comenzó como un proyecto de Jack Dorsey, cofundador de Twitter, quien lo inició en 2019. Aunque fue concebido como una empresa independiente desde 2021, Bluesky mantuvo inicialmente un acuerdo de servicio con Twitter. Sin embargo, tras la compra de Twitter por Elon Musk en 2022, Bluesky rompió oficialmente ese vínculo y continuó su tarea de crear una plataforma para conversaciones públicas descentralizadas.

“Bluesky es la red social como debería ser. Encuentra tu comunidad entre millones de usuarios, da rienda suelta a tu creatividad y vuelve a divertirte” es la descripción inicial que aparece cuando uno ingresa a la página oficial de Bluesky.

me watching Bluesky's user count grow by another million in a day

hello and welcome to all 19M of you! 🥳

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— Bluesky (@bsky.app) 17 de noviembre de 2024, 23:51

Bajo la premisa de que “las redes sociales son demasiado importantes para ser controladas por unas pocas corporaciones”, desde Bluesky aseguran que están construyendo una base abierta para la “Internet social”.

En un contexto donde Twitter (ahora X) ha sido objeto de críticas desde la llegada de Musk, Bluesky se estaría posicionando como una alternativa más “descentralizada”.

Esta filosofía ha ganado tracción especialmente tras los eventos recientes, donde la gestión de X ha llevado a una fuga de usuarios, quienes la han calificado como “tóxica”.

Uno de los movimientos más notables ha sido la decisión de medios importantes, como The Guardian, de abandonar X por considerarlo un entorno cada vez más problemático para el periodismo y la libertad de expresión.

The Guardian cerró su cuenta en la red social en protesta por lo que consideran una moderación errática y la interferencia política. Otros medios también han seguido este ejemplo, como La Vanguardia, migrando sus actividades a plataformas alternativas como Bluesky, que prometería un enfoque más abierto y transparente en cuanto a la difusión de información.

A partir de 2024, cuando el acceso a Bluesky fue habilitado sin invitación, la red social reportó que más de un millón de nuevos usuarios se unieron en solo un día tras esta apertura, y el crecimiento no ha cesado desde entonces.

Cómo funciona esta nueva red social

Bluesky tiene una interfaz similar a la de Twitter en su versión anterior, lo que facilita la transición de usuarios que buscan una alternativa. Una de sus características destacadas es la posibilidad de tener varios “timelines”, o páginas de inicio, personalizadas según intereses específicos.

También es posible usar un dominio web como nombre de usuario, lo que facilita la verificación de cuentas y resuelve un problema clave que enfrentó X/Twitter bajo la gestión de Musk.

Según sus fundadores, el protocolo AT que utiliza permite mayor transparencia en el desarrollo de la plataforma y ofrece una estructura abierta para que los desarrolladores y las comunidades puedan colaborar en la mejora de la experiencia social digital.