Donald Trump finalmente confirmó lo que había adelantado la prensa estadounidense: el nombramiento del senador Marco Rubio como secretario de Estado, el primero de origen hispano.
Si bien no es inusual que el magnate de los bienes raíces convertido dos veces en presidente cambie de opinión a último minuto sobre ciertas decisiones, en esta ocasión su postura ha sido definitiva.
Rubio, de 53 años y de familia cubana, se convertirá en el primer político de origen latinoamericano en ocupar el máximo cargo de la diplomacia estadounidense. Y lo hará en medio de notables desafíos, con las guerras en Ucrania y Gaza en curso, así como las tensiones con China, Rusia y Corea del Norte.
Pero además, frente a retos en América Latina, una región sobre la que ha formado experiencia en política exterior desde el Senado.
¿Quien es Marco Rubio, futuro primer secretario de Estado de EE. UU.?
Es hijo de inmigrantes cubanos, nacido en Florida el 28 de mayo de 1971. Sus padres llegaron a Estados Unidos a finales de la década de 1950, escapando de la Revolución Cubana.
Actualmente, tiene 53 años y por más de una década ha sido uno de los políticos más destacados del Congreso.
Está casado con Jeanette Dousdebes, con quien tiene cuatro hijos.
Estudió derecho en la Universidad de Miami y desde su ala política, el Partido Republicano, inició su carrera en el Legislativo de Florida como miembro de la Cámara de Representantes, cargo para el que fue elegido en el 2000.
Pero fue en 2010 cuando dio el salto al Congreso nacional, donde tomó mayor relevancia, tras ser elegido como senador. Entonces, se convirtió en el primer hijo de cubanos en ser legislador de la Cámara Alta de la primera potencia.
Rubio ya ha intentado una carrera hacia la Presidencia. Fue precandidato de la bancada conservadora en 2015. Sin embargo, se retiró en las primarias de 2016 después de perder la contienda en su propio estado, Florida, de donde ya era senador, frente a Donald Trump, quien ese año llegó por primera vez a liderar la Casa Blanca.
Sus intentos por acariciar un rol en el Ejecutivo no pararon ahí. Fue candidato a ser el compañero de fórmula vicepresidencial de Trump en las elecciones de este año, pero finalmente para ese cargo fue confirmado JD Vance.
No obstante, llegará a ocupar la máxima posición de la diplomacia estadounidense, algo para lo que su perfil encaja. Y es que su participación en comités estratégicos, como el Comité Selecto de Inteligencia y el Comité de Relaciones Exteriores, le ha permitido adquirir amplia experiencia en asuntos de seguridad nacional y relaciones internacionales.
¿Qué señalan las posturas de marco Rubio sobre política exterior?
Rubio tiene políticas que se asemejan en gran parte a las de Trump. Ha estado involucrado durante años en asuntos exteriores en el Senado, particularmente en lo que se refiere a América Latina, y tiene relaciones sólidas con toda la bancada roja.
Entre los candidatos mencionados para suceder a Antony Blinken, designado por el presidente demócrata saliente Joe Biden, Marco Rubio parece ser el de línea más dura, debido a que es partidario de una política exterior contundente por parte de Washington hacia sus rivales geopolíticos, como China, Irán e incluso Cuba.
Sobre la guerra en Ucrania, conflicto en curso en el que Estados Unidos ha mostrado un amplio respaldo-bajo la saliente Administración Biden-,junto a los socios europeos y la OTAN, Rubio ha mostrado una postura que dista bastante.
Recientemente, el senador republicano aseguró que el país invadido por Rusia debería intentar sellar un acuerdo con el Kremlin, en vez de centrarse en recuperar los territorios controlados parcial o totalmente por las tropas de Moscú. Un escenario del que Kiev ya ha mostrado un contundente rechazo.
Asimismo, en los últimos años, el legislador de origen cubano ha expresado posiciones similares a las expresadas por Donald Trump, quien en el pasado criticó a expresidentes estadounidenses por arrastrar a Estados Unidos a guerras “costosas e inútiles”.
Pero no en todo se ha mostrado completamente de acuerdo con el mandatario electo. Durante el pasado mandato del republicano, entre 2017 y 2021, Marco Rubio impulsó una iniciativa legislativa que dificultaría las intenciones de Trump de retirar a Estados Unidos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) al exigir que al menos dos tercios del Senado ratifiquen la medida.
Sin embargo, de reiterar esa aspiración, Trump lo tendría más fácil ahora que los republicanos también controlan la mayoría de la Cámara Alta.
Con respecto a China, Rubio es considerado uno de los mayores detractores del gigante asiático en el Senado estadounidense. De hecho, fue sancionado por Beijing en 2020 por su postura sobre Hong Kong tras las protestas por la democracia.
En particular, Rubio pidió al Departamento del Tesoro en 2019 que iniciara una revisión de seguridad nacional sobre la red social china TikTok, lo que generó una investigación y una orden de desinversión.
En cuanto a América Latina, Rubio es un abierto opositor a la normalización de las relaciones con el gobierno cubano, una posición que comparte Trump.
El jefe del subcomité de la Cámara de Representantes que supervisa los asuntos latinoamericanos también es un férreo crítico de la Administración de Nicolás Maduro en Venezuela, que recientemente recibió una fuerte condena por parte de Washington y otros gobiernos ante las denuncias de fraude electoral, pese a las cuales el chavismo sigue perpetuándose en el poder.