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El color y la consistencia de las heces pueden revelar mucho sobre la salud de una persona, según el gastroenterólogo Dr. Rodrigo Cruz de IntegraMédica. Las heces blancas pueden indicar problemas en la vesícula o cálculos en las vías biliares, mientras que las rojas pueden ser señal de sangre en las deposiciones relacionada con hemorroides o tumores. Por otro lado, las heces negras, conocidas como \'melena\', pueden ser indicio de sangre coagulada en el proceso digestivo, originada más arriba en el tracto digestivo. En cuanto a la consistencia, deposiciones líquidas pueden ser signo de diarrea, señalando posibles afecciones benignas o más graves. El consumo de fibra también influye en la consistencia de las heces, y los chilenos en promedio ingieren la mitad de la cantidad recomendada. La Escala de Bristol clasifica la forma de las heces, siendo lo normal estar entre el tipo 3 o 4. Además, la frecuencia de las deposiciones varía de persona a persona, siendo anormal tener dos deposiciones a la semana.

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Aunque hablar de las deposiciones pueda resultar incómodo, incluso con un especialista, el color o consistencia de las heces puede revelar mucho sobre tu estado de salud.

Si al terminar tiras la cadena sin revisar la forma o el tono, podrías estar perdiéndote de un rápido autodiagnóstico de tu salud. En este artículo te ayudaremos a diferenciarlas y qué pueden decir sobre tu organismo.

Color de las heces

Al momento de hablar de la apariencia de las heces, lo usual y “normal” es que sean de color café o marrón. Según Mayo Clinic, la bilirrubina en la bilis es la responsable de dar este color a las deposiciones. Si bien es de un tono amarillo verdoso, va cambiando en el aparato digestivo.

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BioBioChile conversó con el Dr. Rodrigo Cruz, gastroenterólogo de IntegraMédica, para conocer qué colores son “anormales” y qué indican respecto a la salud de las personas.

Blancas: dependiendo de la pigmentación, se conocen como acolia e hipocolia. Mientras que la primera hace relación a una deposición totalmente blanca, la segunda es parcial.

Como se mencionó antes, la bilirrubina es la principal colorista en el proceso. Esta sustancia se genera en el hígado, se guarda en la vesícula y de allí es transportada al intestino a través de las vías biliares. De haber algún problema en la transportación, entonces el color variará el blanco.

Cuando hay un fenómeno que altera la salida de esta bilirrubina hacia el intestino, por ejemplo, un tumor que esté apretando esa manguerita, la deposición del colon derivado de la bilirrubina, se nos va a ir el color blanco“, sostuvo Cruz.

A la vez puede ser indicador de cálculos en las vías biliares, por ello es que ante esta alerta, se realiza una resonancia para determinar qué está fallando en la cadena.

“Lo otro que puede ocurrir también es que no se produzca bilis, porque el hígado no está produciendo la bilis. Y eso se ve en algunos casos, por ejemplo de hepatitis“, añade el experto.

Rojas: unas heces de color rojizo advierten sangre, lo cual es evidentemente anormal y podrían estar ligadas a hemorroides, una fisura anal u otras.

Las enfermedades inflamatorias intestinales pueden dar también sangre roja (en las deposiciones), y los tumores de colon, y recto. Si es sangre como mezclada, no rojo intenso, sino que es rojo cafesoso mezclada con las deposiciones, ahí también puede ser, por ejemplo, un tumor”, explicó.

Negras o color petróleo: el gastroenterólogo asegura que estas deposiciones también reciben el nombre de ‘melena’ y afirma que adquieren este tono debido a la existencia de sangre coagulada en el proceso digestivo. Aunque explica que el origen de esa sangre no viene del intestino o el recto.

Cuando hay melena quiere decir que la sangre viene de más arriba. Desde el esófago o incluso de la boca. Cuando se mezcla esa sangre, la hemoglobina, que es lo que tiene la sangre, con el ácido del estómago, se pone de color negro”, señala el Dr. Cruz.

“Por eso cuando nuestro paciente nos dice que está con melena, nosotros le hacemos una endoscopía digestiva alta para mirar el estómago, el esófago, porque puede estar sangrando una úlcera, un tumor, por ejemplo, o un cáncer de estómago. Entonces por eso es importante cuando aparece”, añade.

Verdes: las heces pueden adquirir este color si una persona ingiere más fibra de lo recomendado en el día, también por consumir vegetales verdes. Sin embargo, no es anormal.

Formas y consistencia

Aunque lo más importante en las heces es el color, según indica el gastroenterólogo de IntegraMédica y coach nutricional de Roca Vital, la consistencia también revelaría posibles patologías en los pacientes.

Por ejemplo, deposiciones semilíquidas o líquidas y con más de 3 deposiciones al día es igual a diarrea. A su vez cuando esta se extiende por un tiempo superior a un mes se conoce como diarrea crónica. En cualquiera de estos casos, Cruz sostiene que se trata de una condición que no es normal y puede ser sinónimo de afecciones benignas o de parásitos, malabsorción o hasta tumores.

Por el contrario, si “la consistencia es dura o semidura, puede indicar un cuadro de estitiquez crónica que es una condición benigna, digamos. Pero no quita que los pacientes tienen que consultar”, debido a que ello puede derivar en problemas más complejos.

Ahora bien, la consistencia también está relacionada al consumo de fibra. A mayor ingesta, las heces serán más blandas. Un reciente estudio de la Universidad San Sebastián reveló que los chilenos no tienen tan incorporado este componente en su dieta. La investigación demostró que en promedio ingieren 12,8 gramos de fibra a diario; la mitad de lo recomendado, que es de 25 gr.

Respecto a las formas de las heces, en 1997 el Diario Escandinavo de Gastroenterología publicó una tabla cuyo fin es clasificar la forma de las deposiciones en 7 tipos. Esta fue llamada Escala de Bristol.

qué es la Tabla de Bristol y por qué es importante observar el color de tus evacuaciones heces o caca según un gastroenterólogo.
Mistral Torres | BBCL

Tal como ilustra la tabla y fue confirmado por el Dr. Cruz, lo normal es situarse entre el tipo 3 o 4.

Finalmente, si tienes dudas acerca de la frecuencia con que vas al baño o el ‘hábito defecatorio’, lo cierto es que es un acto que varía de persona a persona y la normalidad está ligada a un promedio de 1 a 3. Sobre 4 “habría que empezar a evaluar algunas condiciones o enfermedades. Por ejemplo, revisar cómo está la tiroides. El hipertiroidismo se caracteriza por proliferación. O sea, varias veces va la persona”, menciona el experto.

Lo que sí sería anormal es tener dos deposiciones a la semana, concluye el gastroenterólogo.