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¿El cuerpo queda en mal estado? Seis mitos de la donación de órganos que debes conocer

Publicado por Bárbara Haas
La información es de Comunicado de Prensa

27 septiembre 2024 | 16:16

Este viernes 27 de septiembre se conmemora el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos, fecha instaurada en memoria de Pamela Toledo Ortiz, una niña de 12 años, quien en vida manifestó la voluntad de donar.

En Chile, más de 2.200 personas esperan un trasplante, una cifra que crece cada año debido a la falta de información y la difusión de mitos sobre la donación de órganos. Este acto ofrece una segunda oportunidad de vida, pero los mitos en torno a este dificultan que más personas se sumen a esta importante causa.

A pesar de que todos los mayores de 18 años en Chile son automáticamente donantes, la decisión final recae en la familia, donde solo en la mitad de los casos se concreta la donación. Según el Ministerio de Salud, más de 80 personas fallecen al año esperando un órgano.

Según un estudio de opinión realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, el que buscó conocer las diferentes posturas que tienen los chilenos frente a la donación de órganos, el 74% de los afirmó que donaría sus órganos al fallecer.

“Tres de cada cuatro tienen la voluntad de ser donante, lo que se contrasta cuando le preguntas a la familia si quiere donar los órganos de un familiar fallecido con muerte encefálica, donde solo un 50% acepta donar los órganos. Tenemos un 50% de negativa familiar versus un 75% que sí quiere donar”, explica el Dr. Erwin Buckel, jefe del Programa de Trasplantes de Clínica Universidad de los Andes.

El estudio también buscó conocer las principales razones de por qué los chilenos no donarían sus órganos. Un 29% no lo haría por desconfianza en el sistema de listas de espera de órganos, un 19% no lo haría por temor a que lo dejen morir para usar sus órganos, mientras que un 16% afirma que no lo haría por desinformación sobre el proceso de consentimiento.

En ese sentido, a continuación puedes revisar cuáles son algunos de los mitos más comunes sobre la donación de órganos.

Los mitos más comunes en torno a la donación de órganos

“Si soy donante, no se esforzarán para salvarme si llego a un hospital”

Los equipos médicos siempre intentarán salvar la vida de un paciente, entregándole el mejor tratamiento para su afección. No hacerlo, va contra la ética y los protocolos de atención.

“Además, sólo un 2% de los pacientes que fallecen pueden ser donantes, ya que se deben cumplir ciertos criterios (como la edad o enfermedades), además de los neurológicos, que deben indicar que existe muerte encefálica”, destaca Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada.

“Podría estar vivo o tener esperanzas de recuperarme cuando extraigan los órganos”

Como lo comentó la doctora en el punto anterior, la circunstancia base para poder ser donante es que se produzcan daños irreversibles a nivel cerebral, lo que conocemos como muerte cerebral.

Para que esto ocurra, a lo menos, dos médicos deben realizar una serie de pruebas que aseguren la falta total de la actividad cerebral, y ninguno de ellos puede ser parte del equipo que vaya a realizar el trasplante.

Además, Galarce añade que “muchos suelen confundir esta condición con el coma. En éste, el cerebro sigue funcionando y manteniendo algunas funciones básicas, aunque en un estado de inconsciencia que puede durar semanas. En la muerte cerebral, el cerebro cesa cualquier tipo de actividad lo que genera que, eventualmente, el resto de los órganos mueran pasadas las horas”.

“El cuerpo del donante queda en mal estado por lo que la familia no puede realizar un funeral normal”

La extracción de los órganos se hace a través de una operación como podría ser cualquier otra, con especialistas, por lo que el cuerpo del donante mantiene su estructura para ser entregado a su familia.

En el caso de la extracción de tejidos, éstos se realizan en zonas como las piernas, glúteos o espalda, para luego ser cubiertos y poder entregar el cadáver en las mejores condiciones. En el caso de las córneas, al ser una capa superficial del ojo, una vez que se extraen, se sellan cuidando la estética del fallecido.

“Sólo las personas influyentes o con dinero logran trasplantarse”

La lista de espera para trasplantes es única, nacional y transversal a los sistemas de salud. Es manejada por el Instituto de Salud Pública (ISP) y de acuerdo a la condición clínica de cada paciente, no por su nombre.

Se basa en criterios estrictos como la gravedad, grupo sanguíneo y compatibilidad, que no incluye el nivel socioeconómico del mismo. Es más, un receptor o su familia ni siquiera pueden saber quién fue el donante, ya que es un acto totalmente anónimo.

“En general, las religiones rechazan la donación de órganos”

La mayoría de las religiones acepta la donación. El catolicismo, el islamismo, la mayoría de las ramas del judaísmo y la mayoría de las religiones protestantes cristianas, ven la donación como un acto de caridad o amor al prójimo.

No obstante, si existen dudas respecto a lo que decreta la religión, siempre es bueno conversarlo con algún guía perteneciente al credo.

“La familia del donante debe pagar por la donación”

De acuerdo con la ley de Trasplantes (N°19.451), todos los gastos asociados a la donación (lo que incluye el procuramiento -la preparación y extracción-, el traslado (en caso de haberlo) y la operación misma de trasplantes son cubiertos por el sistema de salud de la persona que recibe el órgano (que puede ser público o privado).