La historia de la cueca es difícil de rastrear. Es el baile oficial hace 45 años, registros la mencionan hace más de 200, pero no hay una única teoría sobre su origen.
El 18 de septiembre de 1979, se promulgó en el Diario Oficial que la danza típica de Chile es la cueca, amparándose en que “ninguna otra” refleja “el ser nacional en una expresión de auténtica unidad”.
¿Cuál es la historia de la cueca?
Aunque esa parte está registrada de forma clara, el resto es algo confuso. Benjamín Vicuña Mackenna afirmaba que los inicios de la cueca estaban en un baile y música de origen africano llamado “lariate”, citando unos escritos de Jullien Mellet de 1823.
Sobre esa misma línea, Memoria Chilena, detalla que Mellet conoció el baile nacional en la zona de Quillota y El Almendral. Aunque en ese entonces tendría el nombre de “zamacueca”.
En sus notas escribió que “esta danza (…) se ejecuta al son de la guitarra y el canto. Los hombres se colocan frente a frente de las mujeres, y los espectadores forman un círculo a su derredor, los cuales cantan y palmotean las manos mientras los bailarines, los brazos un poco levantados, saltan, se dan vuelta, hacen movimiento atrás y adelante, se acercan los unos a los otros y retroceden en cadencia hasta que el sonido del instrumento o el tono de la voz les indica que vuelvan a juntarse”.
El musicólogo argentino Carlos Vega planteó hacia mediados del siglo XX que la historia de la cueca se remonta a la zamacueca peruana, derivada de la zamba de influencia africana y criolla. Según Vega, nuestra danza nacional llegó a Chile en 1824, donde adquirió nuevas características. Luego, regresó a Perú en 1860, donde empezaría a ser llamada “cueca chilena” o “marinera”, luego de la Guerra del Pacífico. Así también habría migrado a Bolivia y Argentina.
Otra de las teorías apunta a que sus orígenes vienen del período de la conquista. Según el libro “Chilena o cueca tradicional” de Samuel Claro y Carmen Peña, donde también se recogen distintos postulados sobre el surgimiento, los autores plantean que el baile nacional tiene raíz árabe-andaluza, señalando que se relaciona en danza, música, poesía, forma de canto e impostación a la zambra.
Lo anterior lo sustentan en que las temáticas son similares: ligadas al amor, a la naturaleza, las mujeres y el vino. Además, mencionan que comparten el mismo compás de 6×8, que también se encuentra en otros bailes típicos de Bolivia, Argentina, Perú, México, como la cumbia, tonada, el vals o el tango, aseguran.