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¿Existen realmente los vegetales? La respuesta de la ciencia a la interrogante

02 septiembre 2024 | 14:05

¿Qué son los vegetales? La respuesta parece obvia. De inmediato pensamos en una lechuga, brócoli, un zapallo u otros tantos. Lo cierto es que en estos ejemplos hablamos de hojas, tallos y una fruta. Si estos no son vegetales, ¿qué son?

A la hora de explicar qué es cada alimento natural que consumimos, la respuesta más fácil viene de diferenciar aquello que es una fruta del resto.

De acuerdo al sitio Biology Reference, una fruta es un órgano que contiene semillas, las protege mientras se desarrolla y a veces ayudan a su dispersión. Bajo ese planteamiento, algunos productos frecuentes en la cocina, que son mal considerados vegetales, son frutas. Vale decir, tomates, pepinos, zapallos, vainas de arvejas, entre otros.

Con este punto sobre la mesa, se podría asumir que todo lo que no tenga semillas sería una verdura, como papas, cebollas, repollo, coliflor y más. La respuesta no es tan sencilla.

¿Qué son los vegetales?

A diferencia de las frutas, no hay un consenso claro sobre qué son los vegetales. En ese sentido, el término funciona como un paraguas que agrupa a una serie de raíces, tallos, hojas, brotes, flores, hojas y semillas. Es decir, se refiere a las partes comestibles de las plantas, consigna Britannica.

Hace unos años, la entonces directora de Genómica de Plantas y curadora de Cullman en el Jardín Botánico de Nueva York, Amy Litt, explicó que en botánica, que es la rama de la biología que estudia las plantas, el concepto de vegetal no existe.

En ese sentido, una lechuga, repollo, espinaca o kale son las hojas de una planta. Los espárragos, el apio y el puerro son tallos. Brócoli, coliflor y la alcachofa son flores. La berenjena, zapallo italiano y el pepino son frutas. Las zanahorias, el rábano y la beterraga son raíces. Las cebollas son bulbos y las papas son tubérculos.

Ahora bien, para efectos culinarios y dietéticos, sí es necesario un concepto general debido al aporte nutricional que tienen, distinto al de las frutas. Por ejemplo, las sandías, los melones, las calabazas y pepinos pertenecen a la misma familia botánica, pero poseen diferentes componentes nutricionales, detallan desde Eufic.

Así también lo mencionó una investigación de 2008 llamada Clasificación de frutas y verduras, en la que plantean que la diferenciación ayuda a crear materiales de orientación a las personas para seleccionar alimentos que satisfagan mejor sus requerimientos de salud. Por ejemplo, sirve en casos cuando se recomienda consumir frutas y verduras verdes por su aporte vitamínico, o naranjas por el betacaroteno.