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En los últimos años, la generación Z ha mostrado una clara tendencia a evitar contestar llamadas telefónicas, prefiriendo otras formas de comunicación más modernas y cómodas. Según un informe de Uswitch, una de cada cuatro personas entre 18 y 34 años nunca responde al teléfono, y un 7% prefiere las aplicaciones de mensajería. La ansiedad y asociación de las llamadas con malas noticias, sumado al ajetreo diario, llevan a esta generación a privilegiar la mensajería instantánea con su amplio rango de formatos. Las llamadas han pasado a un segundo plano, siendo vistas como molestas o potencialmente peligrosas, mientras que las aplicaciones como Instagram y TikTok ganan terreno por su versatilidad y comodidad en la comunicación.

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En los últimos años, es cada vez más frecuente ver cómo la generación Z evita contestar llamadas telefónicas, y priorizar otras vías de comunicación que las reemplacen.

Cuando hablamos de este segmento de la población, nos referimos a quienes nacieron entre 1995 y 2009, es decir, tienen entre 15 y 29 años; un grupo que se crio en plena era digital, con las tecnologías de comunicación al alcance de sus manos.

Mientras que otras generaciones anteriores se peleaban por utilizar el teléfono en sus hogares para llamar a sus amigos y familiares para ponerse al día, los grupos más jóvenes declinan contestar a números desconocidos y hacer una llamada está en el último lugar de su lista de prioridades ¿Cuáles son las razones?

¿Por qué la generación Z no contesta llamadas?

Un reciente informe de la empresa Uswitch arrojó que una de cada cuatro personas entre 18 y 34 años nunca contestan las llamadas de teléfono, y que un 7% de este mismo grupo prefiere las aplicaciones de mensajería antes que una llamada.

Además, el informe concluyó que un 56% de la generación Z evita contestar llamadas porque considera que si son inesperadas puede significar “malas noticias”. Sobre esa línea, la psicoterapeuta Eloise Skinner, comentó a BBC Mundo que este segmento de la población las asocia con un “mal presagio o temor”, por lo cual desarrollan ansiedad al contestarlas.

En ese sentido mencionó que en el contexto veloz en que hoy viven las personas, no se dispone de mucho tiempo para llamar a alguien cercano, por lo que estas quedan relegadas a noticias importantes “que con frecuencia pueden ser complicadas y difíciles”.

Un joven de 26 años contó al citado medio que tampoco responde las llamadas, puesto que considera que están ligadas a estafas o a la oferta de productos o servicios. “Es más fácil simplemente ignorar las llamadas en lugar de analizarlas para descubrir cuáles son legítimas”, señaló.

En contraparte a las llamadas, la mensajería a través de aplicaciones como Instagram o TikTok se han masificado entre la generación Z debido al multiformato que ofrecen, pudiendo enviar texto, imágenes, GIF y otro tipo de contenido. Las notas de voz o audio también representan un elemento interesante que reemplazó a las tradicionales llamadas.

La mencionada encuesta de Uswitch demostró que un 37% de las personas entre 18 y 34 años prefiere ese método de comunicación, a diferencia del segmento entre 35 y 54 años, donde solo un 1% lo prioriza antes que una llamada.