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Nuevos detalles sobre la muerte de Matthew Perry, reconocido por su papel de Chandler Bing en \'Friends\', revelan que al menos cinco personas han sido arrestadas por suministrar drogas al actor. En sus últimos días, Perry mostraba una creciente dependencia de la ketamina, buscando obtenerla a toda costa, lo que resultó en su fallecimiento. La ketamina, un potente anestésico con propiedades psicodélicas, se está investigando como tratamiento para trastornos de salud mental, pero su uso recreativo conlleva riesgos de abuso y adicción. En Chile, la ketamina se utiliza, entre otros fines, para preparar \'tusi\', una droga que altera el estado mental y el comportamiento de las personas. Perry recibió entre seis y ocho dosis al día de ketamina antes de su trágica muerte, siendo esta la causa principal según el informe de la autopsia.

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Esta semana, surgieron nuevos detalles sobre la muerte de Matthew Perry, conocido por interpretar a Chandler Bing en la icónica serie ‘Friends’. Según informaron medios estadounidenses, al menos cinco personas han sido arrestadas por su presunta participación en la provisión de drogas al fallecido actor.

Un reportaje publicado este viernes en The New York Times reveló que, en sus últimos días, Perry mostraba una creciente dependencia de la ketamina y estaba desesperado por obtenerla, legal o ilegalmente, según indicaron las autoridades involucradas en la investigación. Esto ocurrió después de que los médicos de una clínica local se negaran a aumentar su dosis.

¿Qué es la ketamina y cómo afecta al cuerpo?

Ketamina: un potente anestésico

La ketamina es un potente anestésico con propiedades psicodélicas, que a veces se utiliza de forma controlada como terapia alternativa para la depresión, la ansiedad, el estrés postraumático y otros trastornos de salud mental. Sin embargo, su uso recreativo conlleva un alto riesgo de abuso.

“Si bien la ketamina es un anestésico que a veces se usa como droga recreativa, cada vez más se está investigando como tratamiento para diversas condiciones de salud mental”, explicó el investigador Michael White para The Conversation.

Ocasionalmente, esta droga se utiliza en la medicina perioperatoria y en cuidados críticos, además de ser común en operaciones veterinarias. Su versatilidad permite que se administre por vía intravenosa, oral, subcutánea, intranasal, sublingual, rectal, epidural o transdérmica, dependiendo del formato.

La ketamina afecta el cuerpo al actuar como un anestésico disociativo, bloqueando la transmisión de señales de dolor en el cerebro y produciendo una sensación de desconexión de la realidad.

Según explican desde la Universidad de Northwestern, a diferencia de la mayoría de los antidepresivos, la ketamina produce efectos antidepresivos en horas, en lugar de semanas como otros medicamentos.

A dosis bajas, puede inducir euforia, alucinaciones y distorsión sensorial, mientras que en dosis altas, puede causar pérdida de conciencia y disfunción motora. Además, su uso prolongado o abuso puede llevar a problemas cognitivos, urinarios y, como mencionamos, riesgo de adicción, así como efectos negativos en la memoria y el estado de ánimo.

ketamina
Jeringa de ketamina

En Chile, el uso de esta droga se está poniendo “de moda” entre los consumidores de drogas sintéticas. Uno de los principales usos que se le da es para preparar ’tusi’, también conocida como cocaína rosa.

El doctor Nicolás Libuy, psiquiatra de Clínica Alemana, explica que “el ‘tusi’ puede incluir cocaína, anfetaminas y ketamina, todas drogas que actúan a nivel cerebral alterando la disponibilidad de ciertos neurotransmisores que afectan rápidamente el estado mental y el comportamiento de las personas”.

Entre seis y ocho dosis al día

Según rescató el citado medio neoyorkino, en los días previos a la muerte del actor, su asistente le inyectaba dosis de ketamina entre seis y ocho veces al día. El día de su muerte, Perry recibió su primera inyección de ketamina a las 8:30 a.m., administrada por su asistente personal. Unas cuatro horas después, mientras veía una película en su casa en Los Ángeles, le dieron otra dosis.

Solo 40 minutos después, Perry pidió una tercera inyección y que le prepararan el jacuzzi. Tras recibir la tercera dosis, su asistente salió a hacer algunos recados. Al regresar, encontró a Perry boca abajo en el agua, sin vida.

En diciembre, la oficina del forense del condado de Los Ángeles informó que Matthew Perry murió por los “efectos agudos” de la ketamina. El informe de la autopsia señaló que la cantidad de ketamina encontrada en su sangre era equivalente a la utilizada para anestesia general.