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El hacinamiento carcelario en América Latina es un desafío significativo que afecta a varios países de la región. Según datos de World Prison Brief, cárceles en países como Haití operan al 302% de su capacidad, seguido por Guatemala con un 300% y Bolivia con un 288%. En Chile, el sistema carcelario habría alcanzado una capacidad de uso del 135%, aunque en algunas regiones como Atacama llega al 233% y en el Maule al 197%. El hacinamiento no solo amenaza la seguridad de los reclusos, sino que también favorece la expansión de redes criminales, convirtiendo a las prisiones en "incubadoras de crimen organizado". Esta situación refleja una crisis extendida en la región, donde las infraestructuras penitenciarias se ven superadas por el creciente número de detenidos.

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El hacinamiento carcelario es un desafío significativo que afecta a muchos países alrededor del mundo, y América Latina no es la excepción. Se trata de una problemática que no solo pone en riesgo la seguridad de las personas privadas de libertad, sino que también tiene un impacto negativo en la sociedad en general.

De acuerdo con datos de World Prison Brief, en 2024, las cárceles de Haití operan al 302% de su capacidad, lo que lo convierte en el país latinoamericano con el mayor nivel de sobrepoblación en sus centros penitenciarios.

Esta situación implica que más del triple de personas de las que las instalaciones pueden albergar están detenidas en condiciones que muchas veces no cumplen con los estándares mínimos de derechos humanos. Guatemala ocupa el segundo lugar en esta lista, con una tasa de ocupación cercana al 300%, y Bolivia sigue de cerca con un 288%.

Estos datos reflejan una crisis que se extiende por la región, donde las infraestructuras penitenciarias se ven desbordadas por el número creciente de reclusos.

Hacinamiento y sobrepoblación en las cárceles de Chile

En el caso de Chile, si bien las cifras de World Prision Brief lo sitúan al 91%, estas serían extremadamente conservadoras.

Según indicó el Centro de Estudios Públicos (CEP) en julio de este año, en la actualidad el sistema carcelario en el país habría llegado a una capacidad de uso de 135%, habiendo lugares donde estas cifras aumentan considerablemente. Por ejemplo, en Atacama llegan al 233%, y en el Maule a 197%.

Según recordó Mauricio Salgado, investigador del CEP, “un recinto penitenciario se encuentra en situación de sobrepoblación cuando su capacidad de uso es mayor al 100% y menor al 200%, y en hacinamiento cuando es igual o superior al 200%”.

Los países latinoamericanos con mayor hacinamiento en sus cárceles

Desde Statista se recopiló la información de World Prision Brief sobre el hacinamiento carcelario en la región, destacando cómo este fenómeno afecta de manera desproporcionada a ciertos países. Puedes revisar estos datos a continuación:

Infografía: El hacinamiento carcelario, un problema persistente en América Latina | Statista Más infografías en Statista

La organización InSight Crime ha señalado que “los sistemas penitenciarios de Latinoamérica y el Caribe se han convertido en una de las principales incubadoras de crimen organizado”. Es decir, el hacinamiento no solo empeora las condiciones de vida de los prisioneros, sino que también facilita la expansión de redes criminales dentro de las cárceles.

Como indica el informe, “el hacinamiento ha creado muchos más problemas de los que se han podido resolver encarcelando a los sospechosos de manera masiva. Los prisioneros (…) viven en condiciones deplorables e inhumanas que los hacen vulnerables a la coerción y el reclutamiento por parte de las bandas criminales más sofisticadas”.