Detrás de la visión lúdica y comercial que se ha desarrollado con el tiempo, se encuentra una fecha destinada a sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de proteger y promover los derechos de los niños, una necesidad que, aunque reconocida internacionalmente desde hace décadas, sigue vigente en el mundo actual.
Cuando uno piensa en el Día del Niño, lo primero que se viene a la cabeza suele ser una jornada llena de juegos, regalos y actividades para los más pequeños de la casa. Sin embargo, esta celebración, que en Chile se conmemora el segundo domingo de agosto, tiene un origen y un propósito mucho más profundo.
Lo cierto es que el origen del Día del Niño se remonta a la necesidad de sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de reconocer y proteger los derechos de los niños. A nivel internacional, el impulso para crear un día dedicado a los niños surge después de la Primera Guerra Mundial, cuando la Liga de las Naciones adoptó la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño en 1924.
Esta declaración sentó las bases para la protección y el cuidado de los niños y niñas. Se trata de un enfoque que sigue vigente hasta hoy, donde millones de ellos, tanto en Chile como el mundo, sufren a menudo la vulneración de sus derechos fundamentales.
El 20 de noviembre de 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño, un documento que consolidó los principios esenciales para el bienestar infantil, como el derecho a la educación, la salud, la protección y la igualdad.
Este hito se complementó con la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1989, también por la ONU. Este tratado internacional, ratificado por la mayoría de los países del mundo, establece derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales para los niños y niñas, buscando garantizar su desarrollo integral.
El Día del Niño en Chile
Según explica la Biblioteca Nacional de Chile, a finales del siglo XIX, aumentó significativamente la sensibilidad, tanto en el ámbito público como privado, respecto al rol social que desempeñaban los niños, lo que llevó a la idea de reconocer sus derechos.
La Declaración de Ginebra, redactada por Eglantyne Jebb, fue ratificada por las delegaciones que asistieron al IV Congreso Panamericano del Niño, en octubre de 1924 en Santiago. En 1927, mientras se encontraba en París, Gabriela Mistral escribió “Los Derechos del Niño”. Este texto fue presentado como ponencia en enero de 1928, durante la “Primera Convención Internacional de Maestros” en Buenos Aires.
La primera oficialización del Día del Niño como tal se da a través del Decreto Supremo 1.110, promulgado en 1976 durante el régimen de Augusto Pinochet. Eso sí, este decreto definió la fecha del Día Nacional del Niño para el tercer miércoles del mes de octubre.
En agosto de 1990, Chile ratificó la Convención Internacional de Derechos del Niño (CDN), por lo que la fecha se modificó para el segundo domingo de agosto para que estuviera más cerca de este hito histórico para el país.
¿Qué dice la Convención Internacional de Derechos del Niño?
Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, la Convención sobre los Derechos del Niño es un tratado internacional que establece un conjunto de derechos fundamentales para todos los niños y niñas del mundo.
Este documento, que ha sido ratificado por la mayoría de los países, incluyendo Chile en 1990, reconoce que los menores tienen derecho a vivir en condiciones que les permitan alcanzar su pleno desarrollo físico, mental, emocional y social.
La Convención garantiza derechos esenciales como la educación, la salud, la protección contra el abuso y la explotación, y la igualdad de oportunidades, independientemente de la raza, religión, género u origen social del niño.
Además, subraya la importancia de que los niños sean escuchados y tomados en cuenta en las decisiones que afectan sus vidas, reafirmando el compromiso global de asegurar un entorno seguro y propicio para su crecimiento y bienestar.
El Día del Niño en Latinoamérica
La razón por la que el Día del Niño se celebra en fechas diferentes en otros países de Latinoamérica y el mundo se debe a las distintas tradiciones y decisiones gubernamentales. No existe una fecha universal para el Día del Niño, por lo que cada país elige la fecha que considera más adecuada según su contexto cultural, histórico o comercial. Por ejemplo:
México celebra el Día del Niño el 30 de abril.
Argentina lo celebra el tercer domingo de agosto.
Brasil lo festeja el 12 de octubre.
Colombia lo celebra el último sábado de abril.
A nivel internacional, la ONU propuso el 20 de noviembre como el Día Universal del Niño, en conmemoración a la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989.