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Agosto, conocido como el mes de los gatos, no solo es motivo de celebración, sino también un período que requiere precauciones especiales para nuestras mascotas debido al aumento del celo. Durante esta época, los gatos adoptan conductas ligadas a la reproducción que pueden exponerlos a estrés y enfermedades si no están esterilizados. Expertos señalan que las condiciones climáticas favorables de esta temporada propician la reproducción felina, destacando la importancia de la esterilización para prevenir comportamientos no deseados y mejorar la salud general de los mininos. Se recomienda ofrecer un entorno seguro y estimulante para ayudar a los gatos a sobrellevar este periodo con tranquilidad.

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Suele decirse que agosto es el mes de los gatos, pero más allá del aspecto celebratorio, se trata de una época en la que hay tomar medidas especiales para nuestras mascotas ante el aumento del celo.

Y es que en este periodo de tiempo, los mininos adoptan ciertas conductas ligadas a la reproducción que pueden dejarlos vulnerables al estrés y al contagio de enfermedades, en caso de no estar esterilizados. Por ello es que en esta publicación te contaremos todo lo que necesitas saber al respecto.

¿Por qué agosto se considera el mes de los gatos?

La fecha no es antojadiza, y es que durante esta parte del año la lluvia y el frío comienzan a quedar atrás en el hemisferio sur, dando paso a los meses más cálidos.

El factor de la temperatura sería crucial, y es que según explica a BioBioChile la integrante directiva de la Comisión Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet) y etóloga clínica, Ana Francisca Soto, en esta parte del año se reúnen las condiciones climáticas favorables óptimas para reproducirse y criar.

Ello se vincula a que desde la segunda mitad del año se incrementan las horas de luz al día, lo cual impacta en la producción de hormonas.

Cómo reaccionan hembras y machos durante esta época

Cuando las gatas tienen entre 6 y 9 meses de edad comienzan su proceso de pubertad. A partir de ese punto es que en gran parte de su vida, y alrededor de cada agosto, inician su temporada reproductiva.

En la ciencia se conoce como “ciclo estral” al proceso biológico que experimentan las hembras de mamíferos durante ese periodo. Al respecto, Soto menciona que las gatas pasan por tres etapas: proestro, estro y diestro.

El primero dura de a 2 a 3 días y puede evidenciarse a través de un aumento de los maullidos, muestran signos de receptividad y su vulva. En la fase ‘estro’, las gatas están en pleno periodo de celo, se extiende entre 4 a 7 días y se percibe porque están más receptivas a la copula; de no aparearse, el ciclo se repite cada 2 a 3 semanas. Finalmente el periodo post celo dura de 2 a 3 meses.

Soto explica que en general durante todo el proceso “es común que nuestras felinas demuestren diversas conductas como, aumento de vocalización mediante maullidos intensos, inquietud, agitación, rasgan y arañan objetos, se frotan contra personas y superficies. También elevan la cola adoptando una posición de apareamiento”.

Otros cambios de comportamiento durante esta etapa incluye aumento o pérdida del apetito, interés por los machos y un incremento del lamido genital.

Mes de los gatos ¿Por qué el celo de los mininos aumenta en agosto y cómo ayudarlos?
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En el caso de los machos, la pubertad se desarrolla entre los 9 y 12 meses edad, aunque no estarían completamente maduros sexualmente hasta los 12 a 18 meses, explica la Dra Soto.

Sobre el comportamiento que adoptan en esta etapa, la etóloga señala que en los machos “aumenta el deseo de deambular, buscan escaparse, pueden estar más inquietos e incluso agresivos con otros gatos, por lo que es común que ocurran peleas”.

“En el caso de los gatos indoor, si no están esterilizados pueden percibir las feromonas sexuales y manifestar estas conductas dentro de la casa, aumentando la frustración, estrés, marcaje urinario y agresividad”, añade.

Cabe destacar que si bien a partir de agosto, y en los meses siguientes, la temporada de celo es más intensa debido al aumento de la temperatura, los machos pueden reproducirse durante todo el año.

¿Cómo ayudar a nuestras mascotas durante esta época del año?

Según explica la médica veterinaria, la principal forma de ayudar a nuestras mascotas en el denominado ‘mes de los gatos’ es a través de la esterilización.

La Dra. Soto comenta que si bien este procedimiento puede ayudar a reducir o eliminar las conductas asociadas a la reproducción, no las suprime por completo.

Sin embargo, es la acción más efectiva y beneficiosa para su salud, longevidad y prevenir el abandono. Al respecto, la médica veterinaria señala que no es necesario que los gatos tengan crías antes de ser esterilizados, y que se recomienda a partir de los 4 a 6 meses de edad. Es decir, antes que experimenten comportamientos ligados a la reproducción, y previo a que las gatas desarrollen su primer ciclo estral.

En ese sentido, desde el Colmevet detallaron cuáles son los beneficios de la esterilización:

1. Control de la población felina: evita el crecimiento descontrolado, reduciendo el número de gatos sin hogar, evita maltrato y abandono.
2. Prevención de enfermedades relacionadas al sistema reproductivo, como también aquellas adquiridas mediante contacto directo por tener una tenencia irresponsable (outdoor).
3. Mejora la salud general, aumentando la esperanza de vida.
4. Reducción de comportamientos indeseados: principalmente aquellos relacionados a la época reproductiva, como exceso de maullido, marcaje de territorio con orina y agresividad.
5. Beneficios para la comunidad: contribuye a reducir el número de gatos en el hogar, y previene el abandono y maltrato al abandonar hembras gestantes y/o camadas no deseadas.

Además de esta medida, Soto recomendó proporcionar un ambiente tranquilo y seguro para los felinos, de modo que no se escapen ni reciban visitas de gatos foráneos que puedan alterarlos.

Junto con ello indicó que se les puede ayudar aumentando sus actividades y el juego para distraerlos y reducir el estrés. Para ello sugirió escoger juguetes con texturas, olores y sabores para mantenerlos ocupados y estimulados, así como enriquecer el ambiente con lugares donde puedan trepar y escalar, zonas donde puedan descansar en alturas y rascadores.