Hoy, los primos Grimalt se enfrentaron a Países Bajos en voleibol playa; sin embargo lo que llamó la atención fueron los abucheos del público hacia los contrincantes neerlandeses.
Pero en realidad, los abucheos estaban dirigidos a una sola persona, Steve Van de Velde. Quien fue condenado por la violación de una menor hace algunos años y ahora representa su país en los Juegos Olímpicos.
Él y su compañero deportivo Matthew Immers, ocupan el décimo lugar en la clasificación mundial, mientras que los Grimalt se ubican en la posición 15 a nivel global.
Caso de violación de Steven Van de Velde
El neerlandés conoció a su víctima a través de Facebook cuando él tenía 19 años y la niña de nacionalidad británica, tenía 12.
Al ir interactuando por redes sociales, en el 2014 él reservó un vuelo de ida y vuelta para el mismo día de Ámsterdam a Reino Unido.
La menor vivía en Milton Keynes, al noroeste de Londres. Van de Velde llegó cuando su madre no estaba y tuvieron relaciones sexuales.
Dos años después, Steve Van de Velde fue extraditado al Reino Unido en enero de 2016, para su enjuiciamiento por incumplimiento de la ley de delitos sexuales de 2003.
Que establece que cualquier actividad sexual con una persona menor de 16 años es ilegal, incluso con su consentimiento se considera violación o abuso sexual infantil, debido a que aún no tienen capacidad legal para dar un consentimiento válido.
Los fiscales del juicio apelaron con que la menor nunca antes había tenido relaciones sexuales y el tribunal escuchó que él estaba plenamente consciente de la edad de la niña, ya que habían tenido conversaciones en línea.
La fiscal Sandra Beck dijo en el juicio que “la hacía sentir muy especial”, refiriéndose a la afectada.
La abogada de Steve, Linda Strudwick afirmó en ese momento que su cliente sentía “remordimiento genuino” por sus acciones y admitió tres cargos de violación.
“Ha perdido una carrera deportiva estelar y ha sido tachado de violador. Claramente es el final de su carrera”, comentó en ese entonces.
El juez cerró el casó con “Era una niña de 12 años. Usted era plenamente consciente de ese hecho. Era un olímpico en potencia y tenías la posibilidad de un futuro estelar representando a Holanda”.
La condena de Steve Van de Velde y su regreso al voley playa
Van de Velde fue condenado a 4 años de prisión en Reino Unido. Pero solo cumplió 12 meses en Inglaterra y un mes en Países Bajos. Debido a que reclasificaron su caso bajo la ley holandesa como crimen menor y redujeron su sentencia, según el medio Reuters.
Una vez liberado, tiempo después regresó a la práctica del voleibol de playa.
El Comité Olímpico Neerlandés (NOC, siglas en inglés) declaró a BBC Sport, que “Tras su liberación, Van de Velde buscó y recibió asesoramiento profesional. Demostró a los que le rodeaban -en privado y profesionalmente- autocrítica y reflexión”.
El NOC afirma que el regreso de Van de Velde al deporte cumplió las directrices establecidas por la Federación Neerlandesa de Voleibol y que cumplió todos los criterios de clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Medidas adoptadas y polémicas en torno a París 2024
Su inclusión al equipo neerlandés ha sido criticado por grupos defensores de los derechos de las mujeres, que lograron juntar 90.000 firmas pidiendo que se vetara a Van de Velde de su participación en los JJ.OO.
Otras personas han manifestado su desacuerdo con su inclusión, diciendo que “no representa el espíritu de las Olimpiadas”. Sin embargo, los fanáticos de él lo apoyan y argumentan que “ya lo castigaron y ya acabó, puede continuar con su vida como cualquier otra persona”.
Entre las medidas adoptadas para estos juegos, Van de Velde no está alojado en la Villa Olímpica y no está obligado a hablar con la prensa, a diferencia del resto de los atletas, quienes deben atender a los medios después de sus partidos.
En una entrevista anterior con los medios neerlandeses, Van de Velde expresó: “No puedo dar marcha atrás, así que tendré que asumir las consecuencias. Ha sido el mayor error de mi vida”.