Un estadounidense de 30 años, acusado de asesinar a sangre fría a dos mujeres, se encuentra a la espera de su condena en el estado de Florida. Esto, después de que un jurado lo declarara culpable y pidiera para él la pena capital. Se trata de Wade Wilson, también conocido como el Deadpool Killer.
Desde que se hizo público, el caso de “Deadpool” rápidamente se convirtió en un fenómeno mediático. La violencia de los homicidios que cometió, combinada con su llamativa apariencia física y su alter ego inspirado en el famoso personaje de Marvel, mantuvieron a los medios pendientes de cada detalle.
Los crímenes por los que se acusa al Deadpool Killer
Los hechos se remontan al 7 de octubre de 2019, en la ciudad de Cabo Coral, en el estado de Florida, Estados Unidos. Wade Wilson, que entonces tenía 25 años, asesinó a Kristine Melton, de 35 años, y Diane Ruiz, de 42, en un lapso de dos horas, según la reconstrucción de los hechos.
Un momento particularmente escalofriante del juicio, que se realizó el 10 de junio de este año, fue el momento en que el padre de Wilson le contó al tribunal sobre una llamada telefónica aquel 6 de octubre de 2019, en la que su hijo confesó los crímenes.
El hombre arriba del estrado, mientras su hijo lo observaba, reveló que Wilson confesó los asesinatos de Melton y Ruiz durante una llamada, diciéndole a su padre que había “dos personas que se habían ido y no volverían”.
Durante una llamada posterior, Wilson entró en detalles sobre los asesinatos, diciendo “estrangulé a esa perra” cuando hablaba de cómo mató a Melton mientras dormía en su propia casa. Su cuerpo fue hallado al día siguiente en la casa. Estaba atado y envuelto en sábanas con signos de lucha provenientes de sus uñas rotas y hematomas internos y externos.
Luego, el hombre recordó el detalle gráfico con el que Wilson describió el femicidio de Ruiz. Wilson había atraído a Ruiz al coche, que le había robado a Melton, antes de estrangularla y sacarla del coche. “Dijo que la sacó del auto y se dio cuenta de que todavía respiraba, entonces dijo que volvió al auto y la atropelló hasta que pareció espagueti”.
“Lo habría hecho otra vez”
Cuando el tribunal le preguntó sobre el comportamiento de Wilson en las llamadas, el hombre contó que su hijo estaba “emocionado” por sus acciones y agregó que no parecía mostrar ningún remordimiento.
“Estaba emocionado. Quería que yo sintiera lo mismo que él… lo habría hecho otra vez”, dijo.
El asesino, que tenía entonces 25 años, condujo después hasta Fort Myers en el auto de Melton y atacó a su exnovia Melissa Montanez. La discusión “escaló hasta llegar a insultos, agresión e intimidación”, señaló. Después, Montanez dijo que Wilson la golpeó y la estranguló.
Minutos más tarde, Wilson huyó de Florida en el auto robado y condujo hasta Ohio, donde irrumpió en la casa de Fanny y Kent Amlin, una pareja de jubilados. Fue tomado preso en octubre de 2019.
Wilson se encuentra actualmente detenido desde entonces en la cárcel del condado de Lee, donde agregó una serie de perturbadores tatuajes a su rostro, entre ellos una cruz esvástica.
Cómo fueron cambiando los tatuajes en la cara del “monstruo” Deadpool Killer
Durante sus cinco años en la cárcel, el asesino aumentó la cantidad de tatuajes en su cuerpo. Es que en su primera foto policial, se ve a Wilson con múltiples tatuajes en el cuello, incluido uno que dice “criado para la guerra” justo debajo de su barbilla. Y cuando apareció nuevamente ante el tribunal a principios de este año, Wilson ya se había añadido varios otros tatuajes en su cara.
Entre los nuevos tatuajes que sumó durante su tiempo en prisión, se observa una esvástica debajo de su ojo derecho, la palabra “gloria” grabada en su sien derecha y una sonrisa que imita la del Joker, que se extiende desde cada esquina de su boca.
En el lado izquierdo de su rostro, Wilson tiene un sombreado extenso como un esqueleto tatuado, así como las palabras “Ha Ha Ha”, otra referencia al Joker de Batman. También tiene puntos de sutura tatuados alrededor de toda la boca.
Antes de su juicio, el equipo legal de Wilson presentó una moción para permitir que su cliente cubra sus tatuajes que podrían ser “objetables para los miembros del posible jurado”. Aunque sus abogados ganaron la moción, la mayoría todavía estaban visibles durante la selección del jurado y el juicio mismo.