La miel es uno de los alimentos más demandados por millones de personas alrededor del mundo. Su dulce e intenso sabor la hace una aliada infalible como edulcorante o ingrediente en un sinfín de recetas. Así mismo, sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes son altamente valoradas. En ese sentido, vale la pena saber como preservarla correctamente.
¿Has visto alguna vez una cuchara para miel? Son redondas, con hendiduras, generalmente hechas de madera, acero inoxidable o plástico. Su propósito es evitar que escurra dicho alimento al servirlo, además de ser un bello elemento decorativo.
Sin embargo, hay quienes apuntan a que también están pensadas para evitar el uso de cucharas de metal al momento de untar la miel, ya que podría tener efectos negativos. ¿Qué hay de cierto en esta afirmación?
¿Es malo meter una cuchara de metal en la miel?
La miel tiene un pH ácido, el cual puede variar dependiendo del tipo. Recordar que existen muchas variedades de miel, dependiendo de la abeja y la flor a partir de la cual fue elaborada. Sin embargo, a grandes rasgos, es posible decir que este alimento oscila en un pH entre 3.2 a 6.1, lo que se considera ácido.
En ese sentido, existe preocupación de que al contacto con un material como el metal, esta reaccione dañando las enzimas beneficiosas del producto y alterando su sabor y calidad.
Diversos portales de apicultura, como Sioux Honey en Iowa, EE.UU., señalan que “Si bien la miel es ácida, sacar la miel con una cuchara de metal es un movimiento tan rápido que es poco probable que exista corrosión. Eso sí, no se recomienda almacenar la miel con una cuchara de metal por periodos prolongados de tiempo”.
Por su parte, desde Miel Imperial, en España, aseguran que “una cuchara de metal en contacto unos segundos con la miel no va, evidentemente, a estropearla para siempre y anular todos sus beneficios. (…) Pero es cierto que no es aconsejable dejar la cuchara en el tarro de miel, para no alterar sus propiedades”.
“Las reacciones químicas pueden tardar en ocurrir y pueden no ser inmediatas. (…) Por eso, si usas una cuchara de metal, no la dejes dentro de tu miel diariamente”, sostienen desde la apícola Vicky’s Bees, en Florida.
En ese sentido, se señala que no es solo la cuchara de lo que hay que preocuparse por dejar dentro del tarro de miel, sino también el material del que está hecho este. También de España, la apícola Monte Gayubar, recomienda almacenar la miel en recipientes de vidrio o plástico, “evitando los de metal para evitar reacciones”.
En pocas palabras, aunque la recomendación general es utilizar cucharas de madera para manipular la miel, no es peligroso ni dañino untar la miel con una cuchara metálica durante unos segundos. Lo importante es que, al momento de almacenarla, esta no esté contenida en recipientes metálicos o con cucharas de dicho material en su interior.