Agencia UNO | Cedidas

Por qué mayo y junio son meses propicios para las trombas y tornados en Chile ¿Se pueden pronosticar?

16 junio 2024 | 06:45

No es un dato infalible, pero en la mayoría de los casos, cuando se han reportado trombas marinas y tornados en Chile, estos suelen ocurrir entre los meses de mayo a junio.

En los últimos años ha aumentado el registro de estos fenómenos considerando que hoy gran parte de la población tiene un dispositivo para grabar o tomar fotografías. Sin embargo, su desarrollo no es algo nuevo en nuestro país, aunque definitivamente no es un evento común.

Historia de tornados y trombas marinas en Chile

El primero del que se tiene conocimiento quedó registrado en el histórico poema “La Araucana” de Alonso de Ercilla, donde se describe parte de la afectación que tuvo en lo que hoy es Carahue (ex Imperial), región de La Araucanía, el 3 de mayo de 1554.

Otra prueba de la antigüedad de éstos en Chile data del 14 de mayo de 1633, según quedó consignado en el libro “Histórica relación del Reyno de Chile”. Allí Alonso de Ovalle lo relata como un “huracán o remolino” que causó terror en Chiloé y en nuestro país debido a la devastación que produjo. El fenómeno se registró en el fuerte de Carelmapu, comuna de Maullín, región de Los Lagos.

Lee también...

Aunque pareciera que suelen ocurrir con más frecuencia en el sur, su desarrollo también se ha reportado en la zona central. Unos 200 años en el futuro desde los eventos antes señalados, el 14 de mayo de 1893, un tornado se originó en Conchalí, generando daños a viviendas como la del médico José Joaquín Aguirre, político y rector de la Universidad de Chile, según un escrito de la época.

En la historia más reciente, el 31 de mayo de 2019, una tromba marina dejó 1 persona muerta y 8 lesionadas tras la destrucción que dejó a su paso en Talcahuano. Los efectos también quedaron marcados en Concepción, con árboles caídos, vidrios rotos y techumbres en mitad de las calles.

Por qué mayo y junio son meses propicios para el desarrollo de trombas y tornados en Chile

Estos y otros eventos que han azotado territorio chileno, fueron recogidos en una base de datos elaborada por Cristian Bastías-Curivil y una serie de investigadores de la Universidad de Chile y la Armada. De este informe se puede conocer, por ejemplo, las intensidades que tuvieron según la escala con la que se miden.

Así se miden los tornados y trombas en el mundo

En 1971, los investigadores Tetsuya Fujita y Allen Pearson de la Universidad de Chicago diseñaron la “escala Fujita-Pearson” para clasificar la intensidad. Hoy se usa la “Escala de Fujita Mejorada” que plantea 6 niveles que miden la intensidad de 0 a 5.

Sobre esta escala, el climatólogo del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, Martin Jacques, explicó que “la categoría 5 es la más alta y está definida sobre la base de la intensidad del viento, y tiene un correlato también con los impactos, con la destrucción que pueden generar los tornados”.

Por qué mayo y junio son meses propicios para el desarrollo de trombas y tornados en Chile

¿Por qué mayo y junio son propicios para las trombas y tornados en Chile?

Como mencionamos anteriormente, los meses en que se desarrollan estos fenómenos en Chile no son una norma rígida que se cumpla a cabalidad. La base de datos de trombas y tornados recopilada por investigadores de la Universidad de Chile registra fenómenos de estas características en una ventana de enero a septiembre.

Sin embargo, la gran parte de ellos parecen frecuentar suelo chileno entre mayo y junio. Al respecto, el Dr. en Ciencias Atmosféricas y académico de la Universidad de Valparaíso, Julio Marín, aseguró que estos meses tienen condiciones favorables para su ocurrencia, ya que los tornados necesitan tormentas intensas para configurarse.

“Para que se formen estas tormentas tornádicas se necesita que haya suficiente humedad e inestabilidad para el desarrollo de estas fuertes tormentas. Y además se necesitan ciertas condiciones dinámicas que favorecen que haya cierta rotación en estas tormentas. Al parecer los ingredientes atmosféricos para que ocurran estos ambientes tornádicos son más favorables de ocurrir en mayo y junio”, sostiene Marín.

Esas condiciones a veces han sido alertadas por la Dirección Meteorológica de Chile, pero no siempre terminan ocurriendo. A diferencia de los tornados que vemos en el hemisferio norte, como en Estados Unidos, estos fenómenos necesitan un ambiente propicio con dos características esenciales: que tenga una Energía Potencial Convectiva Disponible (CAPE, por sus siglas en inglés) baja, y que haya una alta cizalladura del viento, que es el cambio en la intensidad o dirección que éste tiene con la altura.

El académico de la Universidad de Valparaíso apunta que los tornados que azotan las llanuras estadounidenses, causando gran destrucción, tienen las condiciones contrarias a los que vemos en Chile. Una baja energía potencial convectiva y una alta cizalladura del viento se traducen en menos intensidad en esta parte del mundo. Sumado a que incluso, aunque se alerte su posible desarrollo, no necesariamente se presentan.

“La concreción del evento, por supuesto, es mucho más infrecuente, y es por eso que aunque haya condiciones favorables para tornados, no siempre ocurren”, enfatiza el investigador de la UdeC.

¿Es posible pronosticar las trombas y tornados en Chile?

En el pasado la DMC ha alertado sobre la posible formación de estos fenómenos, apuntando que las condiciones climáticas son favorables para que se produzcan, aunque de momento no pueden pronosticarse en Chile.

“Actualmente se están haciendo esfuerzos para poder brindar alertas sobre este fenómeno pero no hay un sistema de alerta dedicado solamente a este tipo de eventos. Algo que pudiera ayudar enormemente a poder brindar alertas con un mayor grado de certidumbre es contar con un radar meteorológico”, dice Luis Marín.

En 2019, el expresidente Sebastián Piñera prometió la instalación de una red de radares meteorológicos entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos, luego del paso de un tornado en Los Ángeles y una tromba en Talcahuano durante el mismo día, que dejaron daños en viviendas y centros comerciales.

A 5 años de ese anuncio, Chile aún se mantiene sin la tecnología necesaria para pronosticar este tipo de fenómenos y otros sistemas frontales destructivos.