¿Qué es la influenza tipo A? ¿Cuáles son sus tipos? ¿Cómo son sus síntomas? y ¿Es posible prevenirla? Estas son algunas de las preguntas que rondan los últimos días ante el aumento de casos en nuestro país.
Recordemos que en poco más de 24 horas, 5 personas murieron en la región de Ñuble a causa de esta infección respiratoria.
El primer caso es el de una niña de 6 años, correspondiente a una joven de 21 años. y más tarde, se confirmó una tercera fallecida de 55 años, debido a un shock séptico, foco pulmonar causado por la influenza tipo A.
Además, este jueves se sumaron otros dos muertos en la misma región por la misma enfermedad respiratoria.
¿Qué es la influenza?
Según el Observatorio de Medicina de la Universidad de Chile, la influenza es una infección respiratoria que se transmite de persona a persona mediante gotitas de saliva que son expulsadas al toser, estornudar o hablar. Así como por el contacto con superficies contaminadas con el virus.
Ésta puede presentar cuadros que van desde leves a graves, siendo los y las niñas menores de 5 años, adultos mayores sobre los 65 años y mujeres embarazadas los principales grupos de riesgo.
Estos son los síntomas
Sin aviso previo, la influenza aparece con fiebre que sobrepasa los 38 grados pudiendo durar de 2 a 3 días o hasta una semana, en algunos casos. A ello se suma cansancio o debilidad, y romadizo.
Las personas también suelen presentar dolor de cabeza en la zona frontal o generalizada, dolor al tragar, muscular y en las articulaciones.
Tos, molestia a la luz, así como náuseas, vómitos y diarrea son algunos de los síntomas que pueden presentarse, describe el Ministerio de Salud. Cabe destacar que los problemas estomacales y la otitis son más frecuentes en niños y niñas.
Asimismo, en menores de 3 meses puede desarrollarse apnea y otras complicaciones respiratorias.
Además la influenza puede agravar síntomas de otras enfermedades base como diabetes, neumonía o la insuficiencia cardíaca.
¿Qué es la influenza tipo A y cuáles son las otras variantes?
Según cómo se comportan con la población, la influenza se divide en cuatro categorías: A, B, C y D. La más conocida es la influenza tipo A y por justas razones, ya que es la más común en seres humanos y es la causante de epidemias focalizadas o pandemias, de acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
La influenza de tipo B es la segunda más recurrente y solo se diferencia de la primera por presentar síntomas más leves aunque más duraderos. En tanto, la de tipo C es la que genera menos afectación de las 2 anteriores, sin siquiera alcanzar a provocar epidemias.
Finalmente, la influenza de tipo D se registra exclusivamente en ganado con posibilidad de traspaso a otros animales, pero no afectaría a los seres humanos según los estudios relacionados.
¿Es posible prevenir la influenza tipo A?
Algunas formas de prevenir la influenza tipo A es a través de medidas de higiene, como el lavado frecuente de manos con agua y jabón, taparse la boca al toser o estornudar, utilizar mascarilla si se presentan síntomas de resfrío.
No obstante, la principal forma de prevenir esta infección respiratoria es mediante la aplicación de una vacuna anual. Año a año en la temporada de otoño-invierno, comienza la campaña de inoculación gratuita en nuestro país.
Los sitios para conseguirla son los vacunatorios públicos, privados en convenio con el Minsal, colegios, jardines y liceos mediante previa coordinación con un centro asistencial. Los principales grupos que reciben la vacuna son los siguientes:
— Niñas y niños desde los 6 meses hasta quinto básico.
— Embarazadas.
— Familiares de lactantes prematuros de menos de 37 semanas de gestación y de lactantes inmunosuprimidos menores de 6 meses de edad.
— Personas mayores de 60 años.
— Personal de salud.
— Trabajadores y trabajadoras de la educación preescolar y escolar (hasta octavo básico).
— Trabajadores y trabajadoras de plantas avícolas y criaderos de cerdos.
— Cuidadores de adultos mayores, y funcionarios y funcionarias de los Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM).
— Pacientes crónicos, entre 11 y 59 años, portadores de algunas condiciones de riesgo.
— Otros grupos prioritarios como trabajadores de establecimientos de atención cerrada, personas en situación de calle, recolectores de basura, transportistas, bomberos, funcionarios públicos, entre otros.