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Una intensa tormenta solar provocada por eyecciones de masa coronal del Sol ha asombrado al mundo este fin de semana, llegando a la categoría extrema de G5 según la NOAA. La comparación con el "evento Carrington" de 1859, cuando una tormenta solar causó caos en las comunicaciones, ha despertado preocupaciones.

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Este fin de semana un fenómeno astronómico está maravillando al mundo producto de intensas tormentas solares que están afectando a la Tierra. Considerando su magnitud, algunas personas han llegado a preocuparse por la similitud con el denominado “evento Carrington”.

Si bien la tormenta solar geomagnética, que se genera por eyecciones de masa coronal del Sol, ha estado produciéndose hace un par de días, este viernes la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) la elevó a una categoría extrema de G5.

Esto provocó que al entrar en contacto con el campo magnético de la Tierra, se pudiesen ver auroras boreales y australes en zonas que no son comunes, como en Italia o España, pero también en Punta Arenas, donde no se veían hace 165 años.

En efecto, la última vez que pudieron avistarse auroras australes en el sur de nuestro país fue en 1859, ¿Qué pasó en esa ocasión que también provocó su aparición? El evento Carrington.

¿Qué es el evento Carrington?

El 1 de septiembre de 1859, el astrónomo inglés Richard Carrington, logró ver una explosión de luz blanca en la superficie del Sol. Con su telescopio observó 2 llamaradas que escaparon de su radio. 17 horas más tarde, una tormenta solar llegó a la tierra generando graves incidentes en las telecomunicaciones de la época, de acuerdo a lo que consigna National Geographic.

Las consecuencias fueron globales. Las líneas de telégrafo colapsaron y en Estados Unidos y Europa estuvieron caídas por 14 horas. Una vez vez restablecidas, pudo enviarse mensajes a larga distancia producto de la sobrecarga energética de la atmósfera.

Aunque lo más llamativo de todo el asunto fueron las auroras. El Times de Londres reportó el 6 de septiembre de ese año que las ondas luminosas que se presentaron en el cielo tenían “un brillo suficiente para proyectar una sombra perceptible en el suelo”.

Además, según lo que detalla el medio, la luz proyectada por las auroras era tan intensa que los ciudadanos podían leer el diario a la medianoche.

Las auroras no solo fueron avistadas en el hemisferio norte. El evento Carrington también permitió que fueran observadas a simple vista en lugares impensados de Chile.

Archivos del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile detallan que el fenómeno pudo apreciarse en Concepción y Santiago.

“Este extraño fenómeno meteorológico, que permaneció visible cerca de tres horas, no dejó de alarmar bastante a la población, sin duda por ser casi enteramente desconocido en estos lugares”, recoge un documento.

Los meteorólogos espaciales de la NOAA han observado al menos siete emisiones de masa coronal del Sol, y se espera que los impactos lleguen a la Tierra entre el viernes 10 de mayo y persistan hasta el domingo 12 de mayo de 2024.

Qué es el evento Carrington: la tormenta solar que dañó telégrafos en 1859 y dejó auroras en Santiago
Departamento de Geofísica Universidad de Chile