El invierno se acerca y, con él, llegan las bajas temperaturas que obligan a recurrir al uso más frecuente de la calefacción y otros aparatos eléctricos para mantenerse cómodo y abrigado en el hogar.
Sin embargo, este aumento en el consumo de energía a menudo se traduce en facturas de luz más elevadas, muchas veces debido a lo que se conoce como “consumo fantasma” o el uso de artefactos poco eficientes.
A continuación, puedes encontrar cinco consejos para ayudarte a mantener bajo control tus gastos de energía durante los meses más fríos.
1. Aprovecha la luz natural y utiliza ampolletas eficientes
Durante el invierno, los días suelen ser más cortos y oscuros, lo que nos lleva a encender más luces en nuestros hogares durante más tiempo. Para reducir este consumo, aprovecha al máximo la luz natural abriendo cortinas y persianas durante el día.
Además, considera reemplazar las bombillas incandescentes por opciones más eficientes, como las LED, que consumen menos energía y tienen una vida útil más larga.
2. Ten cuidado con el consumo fantasma
Muchas veces, los electrodomésticos continúan consumiendo energía, incluso cuando están apagados o en modo de espera. Este fenómeno, conocido como “consumo fantasma” o “standby”, puede representar hasta el 10% del consumo total de energía en un hogar.
Para reducir este gasto innecesario, desconecta los aparatos que no estés utilizando. No basta con apagarlos, deben estar desenchufados. Los más comunes son los cargadores, alargadores, electrodomésticos de cocina que no requieren energía de forma permanente para funcionar bien, televisores, computadores, etc.
Recuerda que esto no incluye el refrigerador, ya que debe permanecer conectado para mantener de forma constante la cadena de frío de tus alimentos.
Sobre este último, cabe mencionar que, según explicó la CGE, “es uno de los electrodomésticos que más energía consumen durante el mes, con un consumo aproximado de 250-500 W la hora, alcanzando hasta un 30,6% del consumo de energía eléctrica de nuestros hogares. Es por eso la importancia de abrirlo solo cuando sea necesario y jamás olvidar cerrar la puerta”.
3. Verifica el aislamiento de tu hogar
Un buen aislamiento en paredes, ventanas y techos puede ayudar a mantener el calor dentro de tu hogar durante el invierno, reduciendo así la necesidad de utilizar la calefacción de forma constante.
Considera la posibilidad de instalar doble acristalamiento en tus ventanas, sellar grietas y fisuras, y añadir aislamiento en paredes y techos para evitar fugas de calor.
4. Utiliza la calefacción de forma eficiente
La calefacción es uno de los principales responsables del aumento en el consumo de energía durante el invierno. Para utilizarla de forma más eficiente, programa tu termostato para que se encienda y apague automáticamente según tus horarios y preferencias de temperatura.
Además, asegúrate de mantener los radiadores y sistemas de calefacción limpios y en buen estado de funcionamiento para evitar pérdidas de eficiencia energética.
5. Adopta hábitos de ahorro de energía
Pequeños cambios en tus hábitos diarios pueden marcar una gran diferencia en tus facturas de luz. Algunos de estos son:
— Apaga las luces cuando salgas de una habitación.
— Utilizar la lavadora con carga completa y con agua fría, recuerda que esta puede llegar a significar “hasta un 11,8% del consumo de electricidad total de tu hogar”, según CGE.
— Utilizar el lavavajillas con carga completa.
Poner en práctica estos hábitos puede generar un impacto significativo en tu consumo y ahorro de energía.