“En Chile, estamos gobernados por un Presidente ‘woke’”, dijo el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, mientras criticaba al Mandatario Gabriel Boric, en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) 2024, celebrada en Hungría.
El término inglés, que traducido al español quiere decir “despertó”, originalmente era utilizado para describir a personas socialmente conscientes, pero evolucionó a algo peyorativo, y se asemeja a la expresión de “ñuñoino” o “progre”, en Chile.
¿Qué es un presidente ‘woke’, según José Antonio Kast?
“En Chile, estamos gobernados por un Presidente ‘woke’. Un Presidente que tiene menos de 40 años, que sale andar en bicicleta por la calle con escoltas policiales, que llega a trabajar tarde, que se va para la casa temprano, e incluso hay días que ni siquiera va a trabajar”, expresó Kast durante su intervención.
El excandidato presidencial destacó las supuestas promesas incumplidas de Boric y los problemas que, según él, aquejan a Chile bajo su administración. “Un Presidente tan ‘woke’, pero tan ‘woke’, que prometió que Chile sería el paraíso progresista, y lo terminó convirtiendo en una pesadilla. Una verdadera pesadilla”, señaló.
¿Cómo se define y qué significa en la práctica?
“Woke” es un concepto que ha adquirido una gran relevancia en la cultura contemporánea, particularmente en el contexto de Estados Unidos. Inicialmente, se utilizó para describir a personas que estaban “despiertas” o conscientes de los problemas sociales y políticos, especialmente en relación con el racismo.
En ese sentido, la BBC lo define como “tener conciencia social y racial, y cuestionar los paradigmas y las normas opresoras impuestas históricamente por la sociedad” para algunos. Pero, para otros, son “hipócritas que se creen moralmente superiores y quieren imponer sus ideas progresistas sobre el resto”.
Así, algunos grupos lo utilizan de manera despectiva, considerándolo un insulto, para referirse a aquellos que supuestamente se molestan excesivamente por temas sociales o que hablan mucho sobre ellos sin lograr cambios significativos.
Por otro lado, también ha sido utilizado de manera crítica para describir a personas políticamente liberales, especialmente en cuestiones de justicia racial y social, considerando que adoptan posturas consideradas extremas o irrazonables.
Por último, el diccionario Oxford agrega que esta palabra “a menudo se usa con desaprobación por parte de personas que piensan que otras personas se molestan con demasiada facilidad por estos temas, o hablan demasiado sobre ellos de una manera que no cambia nada”.