Remover el apéndice es una cirugía generalmente reservada para quienes sufren un episodio de apendicitis. Sin embargo, existe un motivo por el que podrías necesitar removerlo aun cuando no haya presentado ningún problema: irte a vivir un tiempo a la Antártica.
Actualmente, en el continente antártico viven, dependiendo de la época del año, alrededor de mil a 5 mil personas distribuidas en unas 100 bases de cerca de 20 países diferentes. La mayoría, científicos o personal militar junto a sus familias. Si bien no muchos residen ahí de forma cien por ciento permanente, la mayoría sí suele quedarse por largas temporadas.
En este contexto, es que muchos optan por extirparse el apéndice antes de viajar. Otros, deben hacerlo obligados. A esto se le conoce como apendicectomía profiláctica ¿Por qué se realiza?
Sacarse el apéndice para ir a la Antártica
Las exigencias sobre quitarse el apéndice varían dependiendo de la base donde te estés quedando. Por ejemplo, el sitio web del Programa Antártico Australiano señala que los expedicionarios que visiten sus bases no necesariamente necesitan remover su apéndice, a excepción de los médicos.
Según explican, generalmente solo hay un doctor en cada base y subbase australiana antártica. Esto hace que, en caso de que uno de ellos sufra una apendicitis, no pueda ser tratado por un colega, por no mencionar lo difícil de evacuar a Australia. No es una situación hipotética. En los años 50, un doctor australiano sufrió apendicitis mientras se encontraba en la Isla Heard, lo que se tradujo en un complejo viaje de urgencia a Oceanía.
Otro caso similar también ocurrió en 1961, cuando un doctor ruso de la Base Novolázarevskaya se extirpó el apéndice a sí mismo utilizando anestesia local. La única ayuda que tuvo fue la de dos expedicionarios que lo asistieron con retractores quirúrgicos y espejos para que pudiera ver lo que hacía. Por fortuna, dicha operación fue un éxito, y el doctor pudo volver a sus funciones en un par de semanas.
¿Cómo es en el caso de la Antártica chilena?
Según señala un artículo del año 2020 publicado en la Revista de Cirugía, la apendicectomía profiláctica en la dotación Antártica comenzó desde la primera dotación permanente al territorio en 1969.
“La apendicectomía profiláctica se considera para ser realizadas a personas que enfrentarán condiciones de aislamiento, como lugares geográficos extremos, expediciones de navegación submarina y, últimamente, los nuevos programas espaciales, que consideran años de confinamiento como la muy publicitada Misión a Marte”, explica el artículo.
Actualmente, existen diferentes bases chilenas activas en el continente antártico, además de una pequeña zona residencial llamada “Villa Las Estrellas”. Esta cuenta con una pequeña iglesia, una oficina de correos, una biblioteca, una emisora de radio y, hasta 2018, también contaba con una escuela.
Si bien existen médicos en la villa y las bases científicas, no son muchos y tampoco es seguro que sean cirujanos. En ese sentido, sí se solicita que aquellos que se van a vivir por una temporada larga a la zona, se lo extirpen de forma preventiva. En el caso de “Las Estrellas” se trata de una práctica que data del año 1983.
El hospital más cercano al territorio chileno antártico se encuentra a 900 kilómetros de distancia, al otro lado del helado Océano Austral. Además, los casos de apendicitis deben ser atendidos lo más rápido posible para evitar complicaciones que podrían ser mortales.
Cabe señalar que esto es una práctica generalmente reservada para quienes se van por una buena temporada a vivir a la Antártica. No es una exigencia para visitas cortas.