En Irlanda, el 29 de febrero se conoce como el Día del Soltero, o Privilegio de la Dama. Tradicionalmente, se considera un día en el que las mujeres proponen matrimonio a los hombres, según la leyenda de Santa Brígida y San Patricio.
Se dice que Santa Brígida, una monja del siglo V, llegó a un acuerdo con San Patricio, el santo patrono de Irlanda, que permitió a las mujeres proponerles matrimonio a los hombres en ese día tan especial.
Según explicó DW, la tradición se vio reforzada por una ley adoptada en 1288, cuando todavía era ilegal que las mujeres propusieran matrimonio a los hombres; se hizo una excepción para hacerlo el 29 de febrero.
La ley incluso establecía que si un hombre rechazaba la propuesta ese día, tendría que pagar una multa.
Propuestas de año bisiesto en la actualidad
En la década de 1900, la tradición de invertir los roles a la hora de pedir la mano se había extendido a Estados Unidos.
En 2010, la película ”Año bisiesto” se inspiró en esta tradición. Esta comedia romántica cuenta la historia de la agente inmobiliaria Anna, interpretada por Amy Adams, mientras viaja de Boston a Dublín en el Día del Soltero irlandés, para encontrarse con su novio (Adam Scott), y pedirle que se case con ella. Sin embargo, no todo sale acorde a su plan.
La idea de que las mujeres propongan matrimonio el último día de un febrero bisiesto también fue adoptada en Dinamarca y Finlandia.
En Dinamarca, la costumbre exige que, un hombre que diga que no a una propuesta de matrimonio, regale 24 guantes a la mujer rechazada, lo que serviría para ocultar la vergüenza de no tener un anillo que lucir.
En Finlandia, el hombre debe proporcionar a la mujer suficiente tela para coser una falda, aunque el vínculo con el rechazo matrimonial es menos claro en este caso.