En los casos que no se tratan de forma precoz, los golpes de calor pueden generar daño cerebral permanente e incluso la muerte.
Chile atraviesa una intensa ola de calor esta semana. Se espera que este miércoles las temperaturas sean extremas en diferentes comunas del país, algunas sobrepasando los 36 °C. En ese sentido, resulta fundamental tener en cuenta las medidas de autocuidado, así como la forma correcta de actuar ante un golpe de calor.
La prevención es clave: medidas de autocuidado ante ola de calor
“De forma general, en los días que se pronostiquen altas temperaturas, sobre los 35° C, como en este caso para la zona central del país, es sumamente relevante que las personas tomen precauciones para evitar los efectos asociados a la exposición al calor”, manifestó Daniela Villarroel, médico jefe del Servicio de Urgencias de Clínica Bupa Reñaca.
Por su parte, la Federación Nacional de Enfermeras y Enfermeros de Chile (Fenasenf) hizo un llamado de atención ante las altas temperaturas extremas anunciadas para esta semana, ya que la posibilidad de sufrir un schock térmico (más conocido como golpe de calor), aumentan, situación que incluso puede ocasionar la muerte.
En ese sentido, estas son las principales recomendaciones para evitar problemas de salud ocasionados por el calor:
· Evitar la exposición al sol entre las 11:00 y las 16:00 horas.
· Programar la actividad física al aire libre en los horarios más fríos del día, temprano en la mañana o en la tarde-noche.
· Estar en conocimiento de los efectos adversos de los medicamentos que estén en uso, porque algunos generan pérdida de fluidos (diuréticos), otros disminuyen la frecuencia cardiaca, o disminuyen la sudoración, etc.
· Nunca dejar niños o adultos mayores sin supervisión dentro de un auto cerrado.
· Hidratación: beber líquidos abundantes, evitar las bebidas con alcohol o aquellas ricas en azúcar, ya que generan deshidratación. Lo fundamental es no esperar a tener sed e hidratarse de forma continua.
· Preferir alimentos livianos (frutas y verduras) y evitar el consumo de cafeína y alcohol.
· Ropa ligera, sombrero o gorro y anteojos de sol.
· Usar protector solar.
· Si vamos a visitar lugares con temperaturas elevadas, intentar aclimatarse la mayor cantidad de días posibles antes de realizar actividades intensas.
Cómo reconocer una insolación o golpe de calor
“Se espera que Viña del Mar reciba 844 mil turistas durante el verano (cifras del Subsecretaría de Turismo), por lo que los servicios de urgencia debemos estar preparados y especialmente alerta, sobre todo, en los días con altas temperaturas”, aseguró Villarroel.
Según explicó la experta de Clínica Bupa Reñaca, cuando el organismo no puede disipar el calor de forma adecuada, se genera un problema en la termorregulación, generando síntomas que van desde el edema de extremidades, calambres asociados al ejercicio, desmayos asociados al ejercicio, agotamiento por calor y golpe de calor, que es su forma más grave.
Estos dos últimos están asociados a una temperatura corporal elevada, por sobre los 40°, siendo el agotamiento por calor lo más parecido a la insolación, y si el cuadro se agrava, se puede generar el golpe de calor.
La insolación se presenta con debilidad o fatiga, taquicardia, náuseas, vómitos o diarrea. Puede haber fiebre, pero con temperaturas menores que en el golpe de calor. Por su parte, el golpe de calor se define por dos características. La primera es que la temperatura corporal es mayor a 40°C y se producen algunos síntomas neurológicos como confusión, compromiso de conciencia o convulsiones.
Tipos de golpe de calor
Existe el golpe de calor clásico, que se ve en las personas expuestas a un ambiente caluroso, y se da especialmente en niños pequeños y adultos mayores. Son más susceptibles también las personas con enfermedades crónicas como diabetes, insuficiencia cardiaca, Parkinson, entre otras.
Además, existe el golpe de calor por esfuerzo, que se ve en personas saludables que se someten a actividad física extenuante en un clima caluroso, como por ejemplo deportistas o personas que trabajan al aire libre (construcción, bomberos, agricultores, temporeros, etc.).
Los síntomas y signos del golpe de calor son fiebre (o aumento de la temperatura corporal), taquicardia, aumento de la frecuencia respiratoria, enrojecimiento de la piel, piel caliente, náuseas, vómitos, y como mencionamos antes, síntomas neurológicos como dolor de cabeza, confusión, alteraciones del habla, convulsiones y coma.
¿Qué hacer si nos encontramos con una persona que está sufriendo un golpe de calor?
Cuando una persona sufre un golpe de calor, lo primero es pedir ayuda o acudir directamente a un servicio de urgencia. Como medidas inmediatas, se recomienda:
· Ubicar a la persona en la sombra.
· Quitarle un poco de ropa para que el cuerpo se empiece a enfriar.
· Sumergir a la persona en agua fría, o aplicar frío local con paños húmedos o un gel frío (tipo ice pack) en la región inguinal o detrás de la nuca, que son zonas donde pasan grandes vasos sanguíneos.
· Poner a la persona en una posición de lado (llamada posición lateral de seguridad), para que así, si tuviera algún compromiso de conciencia o vómitos, no se genere aspiración hacia la vía aérea.
· Mantener estas medidas hasta que la temperatura baje a 38-39 grados al menos, aunque la persona aparente recuperarse.
· Si la persona pide beber agua, solamente dar agua de a sorbitos. Si hubiese un compromiso de conciencia, la persona podría aspirar contenido hacia la vía aérea.
· Evitar el uso de otro tipo de medicamentos, por ejemplo, antiinflamatorios, porque los primeros auxilios están enfocados en enfriar el organismo.
A pesar del tratamiento médico agresivo, los golpes de calor pueden generar daño a múltiples órganos, que incluye el cerebro, hígado, riñones y músculos (rabdomiólisis) y por eso es clave entregar el servicio urgencia a tiempo. En los casos que no se trata de forma precoz puede generar daño cerebral permanente e incluso la muerte. Por esta razón, los pacientes suelen quedarse hospitalizados para monitorizar la función de estos órganos vitales.