¿Qué está pasando en Ecuador? Los principales ejes para entender la escalada de violencia en ese país

Ecuador ha vivido una escalada importante de la violencia en los últimos años. Esta semana, el recién electo presidente Daniel Noboa, vive una de las crisis de seguridad más grandes del último tiempo, la cual se vincula principalmente con la presencia del narco en dicho país.

Este martes, el mandatario ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos. ¿Qué necesitas saber para entender lo que está pasando en Ecuador? En BioBioChile recopilamos los principales antecedentes de la escalada de violencia en el país.

Las bandas narco en Ecuador: un eje del tráfico internacional de droga

Según consignó Deutsche Welle (DW), el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO), advirtió que Ecuador podría haber cerrado el 2023 con más de 7.000 homicidios, posicionándose como uno de los tres países más violentos de América Latina, detrás de los registros de Venezuela y Honduras en 2022.

Según un informe de la Policía Nacional del Ecuador, el país pasó en cinco años de 5,8 a 25,32 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2022, la cifra más alta de su historia.

La mayoría de estos crímenes están vinculados al poder del narcotráfico a lo largo del país. Las bandas más violentas de Ecuador, y con más poder actualmente, son Los Choneros, los Lobos, los Tiguerones, y los Chone Killers. Estas últimas tres, denominadas como Nueva Generación, se han aliado en contra de la primera, lo que se ha traducido en crudos enfrentamientos.

Y es que los vínculos de estas con algunos de los carteles de drogas más influeyntes del mundo no pasa desapercibido. La banda de “Nueva Generación” mantiene nexos con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de México, paralela al conocido nexo de Los Choneros con el Cartel de Sinaloa (CS).

Así, las bandas narco de Ecuador controlan rutas a lo largo del país, no escatimando en ejercer la violencia para cumplir sus objetivos. Y es que, según consignó BBC, el Departamento de Estado de EE.UU. calculó en 2019 que un tercio de la cocaína de Colombia pasa por Ecuador antes de dirigirse a Norteamérica y Europa.

Se trata de un esquema complejo donde se sospecha que incluso miembros del Estado confluyen para abrir paso al narco para sus operaciones. Y es que ni siquiera las cárceles están libres del control de estas bandas. Según consignó DW, las cárceles de Ecuador son “el epicentro del crimen”.

“Las cárceles se han constituido en el epicentro del crimen. Desde ahí se activan y planifican las acciones criminales más llamativas”, contó a DW Daniel Pontón, docente de la Escuela de Seguridad y Defensa del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), de Ecuador.

El rol de la política ante la crisis

La política no ha estado exenta del impacto de las acciones de narcotraficantes en el país. No hace mucho, el candidato presidencial, Fernando Villavicencio, fue asesinado a tiros el 9 de agosto de 2023. Fue periodista de investigación y diputado, conocido por sus constantes denuncias sobre millonarios casos de corrupción, especialmente en el sector petrolero y contra el expresidente Rafael Correa. Su asesinato ocurrió a solo 11 días de las elecciones.

“A partir del asesinato, se militarizó la agenda pública electoral, porque no solo se puso en primer plano el tema de la seguridad, sino que también el de la mano dura”, explicó a DW Fernando Carrión, especialista en Seguridad y académico de FLACSO.

Este no ha sido el único atentado contra políticos en el país. Un día después del asesinato de Villavicencio, Estefany Puente, candidata a asambleísta de una de las provincias de Ecuador, afirmó en redes sociales haber sido víctima de un atentado al ser tiroteado el automóvil donde se trasladaba. Y, en diciembre pasado, se reportó el secuestro del cónsul honorario del Reino Unido.

Las políticas de Noboa

Daniel Noboa, de 36 años, llegó a la presidencia el pasado 23 de noviembre con promesas centradas en la economía y, sobre todo, en la seguridad. Por ejemplo, una de sus propuestas más emblemáticas ha sido abordar el problema de las cárceles en el país, llegando incluso a proponer cárceles flotantes en el mar, lo que aumentaría el nivel de seguridad y control dentro de ellas.

Según consignó BBC, para muchos analistas, las intenciones y propuestas de Noboa son un importante detonante de la respuesta de las bandas.

Si bien el presidente de Ecuador se ha distanciado de la línea de figuras como Nayib Bukele en El Salvador, sí se espera que tome acciones más duras contra la escalada de violencia del último tiempo y, especialmente, la última semana.

¿Qué está pasando ahora en Ecuador?

Podría decirse que el punto de quiebre que escaló la violencia en Ecuador en los últimos días fue la fuga de prisión de “Fito”, el jefe de Los Choneros, el domingo 7 de enero. Cumplía una condena de 34 años. El motivo principal habría sido que el líder criminal se enteró de su traslado a “La Roca”, considerada como la cárcel de más alta seguridad del país.

La fuga del cabecilla trajo consigo motines en cárceles como la del Inca, ubicada al norte de Quito, o la prisión de Machala, una ciudad al sur del país. Al menos cuatro cárceles tuvieron revueltas, donde muchos reos tomaron rehenes. Fue este lunes cuando Noboa declaró el estado de excepción.

A la fuga de “Fito” se le suma este martes la escapada de uno de los dirigentes de la banda narco “Los Lobos”, Fabricio Colón. Ese mismo día martes, millones de personas se conmocionaron al observar cómo la transmisión en vivo de un canal de televisión en Ecuador se convertía en el objetivo de un ataque narco, donde periodistas fueron sometidos y obligados a tirarse al suelo. Esto, mientras delincuentes se apoderaban de la instalación, transmitiendo todo en vivo.

Por último, la Universidad de Guayaquil también fue víctima del ataque de bandas criminales, así como centros comerciales a lo largo del país.

“Nosotros no vamos a negociar con terroristas” y el Gobierno trabajará para devolver “la paz a todos los ecuatorianos”, subrayó el jefe del Estado, Daniel Noboa, a propósito de la escalada de violencia sin precedentes en el país.