El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó la existencia de un “conflicto armado interno” en el país y ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar acciones debido a una ola de violencia sin precedentes desatada por bandas narco criminales locales.
El jefe de gobierno ecuatoriano identificó el nombre de los grupos delictivos transnacionales “como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.
¿Qué está pasando en Ecuador?
En un escenario de sangre se ha convertido Ecuador desde agosto pasado debido a las bandas narco criminales que agobian al gobierno, la ciudadanía y que tienen a los ojos de la prensa internacional puestos en ellos.
Se evidencia en asesinatos en vía pública, tomas de rehenes en canales de televisión y universidades, y sentencias de muerte, que se cumplen para quienes deciden sostener una guerra frontal contra el crimen organizado, como fue el caso de Agustín Intriago, asesinado alcalde de Manta, la tercera ciudad más grande del país; y el magnicidio del candidato presidencial Fernando Villavicencio, en septiembre último.
En el 2023 las tasas de homicidios se dispararon. Saltaron de 86,3% en 2022 y a 74% en el primer semestre del año pasado, según cálculos de InSight Crime.
Para la fundación, la causa de la violencia tiene que ver con el negocio del narcotráfico debido a la ubicación estratégica de Ecuador, entre dos de los principales países productores de cocaína: Colombia y Perú. A esto se le suman los débiles controles de las autoridades ecuatorianas.
Apoyando esta teoría, Human Rights Watch, asegura que la violencia desbordada de los últimos meses en Ecuador es consecuencia de la guerra por el control territorial entre bandas criminales como `Los Choneros’ y ‘Los Lobos’, en alianza con narcotraficantes colombianos, mexicanos y albaneses.
Edmundo Moncayo, jefe del servicio de prisiones, añade un ajuste de cuentas y rivalidad entre bandas que dejó la muerte de Jorge Zambrano, alias ‘Rasquiña’, líder de ‘Los Choneros’, en diciembre de 2020, y motines, que desde ese año hasta la fecha, han dejado al menos 400 presos muertos, según el organismo que administra las cárceles (SNAI).
¿Qué bandas narco criminales están detrás de la violencia en Ecuador?
Quiénes son los grupos criminales y narcotraficantes que están detrás de estas muertes violentas es la pregunta obvia y llegó en voz del mismo presidente de Ecuador ante la ola de violencia en las calles y motines en las cárceles locales.
Entre ellos, Noboa enumeró a “Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones”.
‘Los Lobos’, supuestos aliados del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
Es una de las bandas causante de la crisis de seguridad que atraviesa el país, envuelta también en masacres carcelarias, con negocios ilícitos, principalmente el narcotráfico y las extorsiones, según las autoridades locales.
El grueso de su violencia criminal se da principalmente en la costa de Ecuador, por donde pasa una de las principales rutas del narcotráfico, que ha hecho de los puertos ecuatorianos trampolines para enviar grandes cantidades de cocaína, a través del comercio marítimo, a Europa y Estados Unidos.
‘Los Choneros’, la banda que gobierna las cárceles
El candidato Villavicencio había denunciado públicamente “una gravísima amenaza de uno de los capos del Cártel de Sinaloa” en la que mencionó directamente a alias ‘Fito’, señalado como jefe de la banda de ‘Los Choneros’, y que acaba de escapar de una cárcel de Ecuador el pasado lunes 8 de enero.
El origen de su nombre se debe a la localidad de Chone, en la provincia costera de Manabí. Las autoridades ecuatorianas identificaron al grupo como brazo armado de un cartel narco colombiano, con control sobre las rutas de tráfico marítimas por el Pacífico hacia México y Estados Unidos.
Y según InSightCrime, “desde 2011, ‘Los Choneros’ se han convertido en una de las bandas carcelarias más violentas del país, con presencia permanente en penitenciarías en todo el territorio ecuatoriano. Así como operaciones de microtráfico, sicariato, extorsión y contrabando en múltiples ciudades”.