Que ciertos medicamentos provocan reacciones si se exponen al sol es desconocido para muchas personas. Por esto, es clave conocer los efectos de la luz sobre ellos. ¿Se afecta su efectividad? ¿Hay riesgos para la salud?
Algunos medicamentos se debe tener ciertos resguardos respecto de su forma de uso y almacenamiento. Por ejemplo, respecto a los horarios de ingesta o si se debe comer antes. Sin embargo, pocos saben que la luz también es un factor que puede afectar a ciertos fármacos o a nosotros mismos después de tomarlos.
Por un lado, existen los medicamentos fotosensibles. Estos son aquellos donde su estabilidad puede alterarse al estar expuestos a la luz directa. Por otro lado, también están los medicamentos foto-sensibilizantes. Se trata de aquellos que, al ser consumidos o aplicados, pueden provocar una reacción anormal en nuestro organismo tras exponernos a la luz solar o artificial.
Medicamentos foto-sensibilizantes
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen más de 300 medicamentos foto-sensibilizantes, muchos de estos de venta libre y uso común. Por eso, la especialista hizo hincapié en que “el paciente debe informarse o consultar al médico tratante o su farmacéutico sobre las características de los medicamentos que se consumen para tomar las precauciones necesarias”.
Según explicó la experta, algunos de los fármacos foto-sensibilizantes más comunes son:
-Antiinflamatorios como el ibuprofeno, diclofenaco, ketoprofeno o naproxeno.
-Anticonceptivos orales con presencia de estradiol, levonorgestrel o etinilestradiol.
-Algunos fármacos para manejo de enfermedades cardiovasculares como el losartán o enalapril.
-Antihistamínicos como la loratadina, clorfenamina o difenhidramina.
-Ansiolíticos como el diazepam.
-Antidepresivos como la sertralina y una seria de antibióticos como ciprofloxacino, azitromicina o norfloxacino.“Por esto, es importante que si se está en tratamiento con estos fármacos, consulte a su médico tratante antes de exponerse a la luz solar y se evite la automedicación”, advierte Molina.
“Estos medicamentos producen un efecto de fotosensibilidad en nuestra piel, una reacción desmedida que puede presentarse a través de quemaduras, sarpullidos, picazón, urticaria o ampollas al exponerse a los rayos ultravioleta. Esta reacción puede manifestarse como una fototoxicidad o fotoalergia”, subraya Molina.
Por último, la farmacéutica advirtió que —a pesar de esto— nunca se debe suspender una terapia farmacológica. Si se observa algún tipo de lesión en la piel, se debe consultar inmediatamente a un médico para confirmar o descartar que esta se asocie a una reacción por efecto de algún medicamento.
Medicamentos fotosensibles
Es fácil reconocer un medicamento fotosensible. La mayoría vienen en envases opacos o de color ámbar con el fin de evitar que penetre la luz. En ese sentido, se recomienda que permanezcan en sus envases hasta el momento de la administración.
Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada, señaló que “si no se conservan adecuadamente, sus propiedades físico-químicas y farmacológicas pueden verse afectadas. Esto generará la pérdida de eficacia del medicamento o producir compuestos tóxicos para el organismo”, señaló.
“En este grupo podemos encontrar una variedad amplia de antibióticos y antifúngicos, algunos diuréticos como la furosemida —utilizado para tratar edemas o la retención de líquido en pacientes cardiacos o hipertensos—, ansiolíticos y algunos medicamentos antipsicóticos convencionales”, indicó la experta.
Para estos medicamentos, que se alteran si son expuestos a la luz (artificial o natural), es muy importante seguir las recomendaciones del fabricante respecto de su almacenamiento.