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Un estudio chileno sobre los beneficios del queso en la prevención de la obesidad fue premiado en la Cumbre Mundial de la Lechería en París. El trabajo, liderado por el Dr. Samuel Durán de la Universidad San Sebastián, destaca que el queso, especialmente el de leche de vaca, puede ser clave en combatir la obesidad, una problemática de salud pública tanto a nivel nacional como global.

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Un estudio chileno sobre los beneficios del queso en la prevención de la obesidad, fue premiado en la Cumbre Mundial de la Lechería, organizada por la Federación Internacional de Lácteos (IDF) en París.

Este trabajo, liderado por el Dr. Samuel Durán, académico de la Universidad San Sebastián y miembro del Comité Científico del Programa Gracias a la Leche, del Consorcio Lechero, se destacó como el mejor estudio en nutrición y salud. Lo presentó uno de los coautores, el ingeniero agrónomo y coordinador del programa Gracias a la Leche, Roberto Koch.

El hallazgo, presentado también en el Congreso Mundial de Nutrición en Canadá, apunta a que el consumo de queso, particularmente el proveniente de leche de vaca, podría ser clave para combatir la obesidad, un problema de salud pública tanto en Chile como a nivel global.

¿El queso puede prevenir la obesidad?

La investigación se basó en datos de 2.008 adultos chilenos, de los cuales el 47% tenía menos de 35 años y el 14% más de 60 años. Según los resultados, el queso fue el único lácteo que mostró un efecto protector frente a la obesidad, mientras que otros productos como la leche entera, descremada y el quesillo no presentaron una relación significativa.

“Lo que encontramos es que el queso está asociado con un mejor peso corporal, actuando como un factor protector frente a la obesidad, aunque no previene el sobrepeso”, explicó el Dr. Durán.

En Chile, donde el 70% de la población tiene algún grado de sobrepeso u obesidad, este hallazgo representa un aporte valioso para las políticas de salud pública.

Las conclusiones del reporte representan un refuerzo a las recomendaciones entregadas por la última versión de las Guías Alimentarias para Chile, un documento promovido por el Ministerio de Salud y en el que participan académicos nacionales con el fin de generar orientaciones alimentarias de salud pública.

Estas guías indican la importancia de mantener tres porciones de lácteos al día, cantidad que de acuerdo al consumo promedio en el país (Unos 180 litros al año, según mediciones oficiales) no se estaría cumpliendo ni siquiera en las poblaciones de mayor riesgo, es decir niños, embarazadas y personas de la tercera edad.

Los quesos más consumidos en Chile, como el gauda, el chanco y el mantecoso, fueron los que presentaron los efectos protectores en el estudio.

Además del reconocimiento en París, los resultados fueron presentados en otras conferencias internacionales de nutrición y lechería, generando interés por ser uno de los pocos estudios epidemiológicos en países fuera de Europa y América del Norte. Este tipo de investigaciones son escasas en regiones como América Latina, lo que ha contribuido a su visibilidad global.

Chile será el anfitrión de la próxima Cumbre Mundial de la Lechería (IDF) en 2025, donde se espera que este y otros estudios locales sobre el impacto de los lácteos en la salud ocupen un lugar destacado.

Más beneficios del queso

Aunque este estudio se centró en la obesidad, investigaciones previas lideradas por el mismo equipo han resaltado los beneficios del consumo de lácteos, incluidos los quesos, en la población mayor.

En personas mayores de 75 años, el consumo de queso ha demostrado ser una fuente importante de calcio, proteínas y vitamina D, nutrientes esenciales para prevenir la pérdida de masa ósea y muscular.

Durán enfatizó que es crucial eliminar prejuicios sobre el queso, que a menudo es restringido en dietas por parte de los especialistas para personas con enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión. “Dentro de una dieta equilibrada, el queso puede ser incluido sin temor, incluso en personas con condiciones como colesterol alto”, explicó.

El estudio busca cambiar la percepción sobre el queso en la dieta de los chilenos. “Esperamos que el queso deje de ser visto como un enemigo y sea reconocido como un alimento saludable que puede formar parte de la dieta de todos,” concluyó Durán.

Este hallazgo abre nuevas posibilidades para promover el consumo de queso en Chile y otros países, posicionándolo no solo como un alimento nutritivo, sino también como un aliado en la lucha contra la obesidad.