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(Artículo 04 del Código Procesal Penal)
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Practicar actividad física de manera regular es esencial para la salud del corazón y el sistema cardiovascular. Según el profesor de Educación Física del IST, Derek Sánchez, actividades aeróbicas, como trotar, pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea y la capacidad pulmonar. Se aconseja revisar los factores de riesgo antes de iniciar cualquier ejercicio y no exigirse demasiado al principio. Es importante mantenerse hidratado y tener una alimentación adecuada antes de realizar actividad física.
Practicar actividad física con regularidad es vital para nuestro bienestar general, incluyendo la buena salud de nuestro corazón y del sistema cardiovascular. Y en específico, una actividad que puedes realizar para potenciar este efecto es salir a trotar, ya que es un ejercicio aeróbico.
“Los ejercicios aeróbicos son de largo aliento que hacen que bombee más sangre a nuestro corazón, circule más sangre por nuestras venas y se potencien los pulmones. Entonces, esto hace que mejore nuestro sistema cardiovascular», indica al respecto Derek Sánchez, profesor de Educación Física del IST.
Además de trotar, también son aeróbicos el caminar, ciclismo y natación, entre otras opciones.
Si quieres salir a trotar para reforzar tu bienestar, pero no estás seguro cómo comenzar, te dejamos a continuación consejos entregados por el profesional del IST.
Antes de efectuar cualquier actividad física, el primer paso debería ser asegurarnos de que nuestro cuerpo está en óptimas condiciones, para no correr riesgos que se puedan prevenir.
Por lo mismo, Derek Sánchez recomienda que, si en algún momento tuviste alguna lesión o similar, chequees que “estás totalmente recuperado y con alta médica. Si crees que tienes factores de riesgo, ya sea hereditarios o por tu estilo de vida, en cuanto al sistema cardiovascular, lo ideal es que te hicieras un examen primero para ver si está todo bien”.
Si no tienes el hábito y quieres llegar a trotar a futuro, el profesor de Educación Física del IST aconseja empezar caminando en las primeras sesiones: “Lo que se recomienda es empezar muy a poco. No exigirse. La duración o intensidad de la sesión dependerán de cada persona”.
Como ejemplo, apunta que “si el objetivo es solamente mejorar tu sistema cardiovascular, en 30 o 40 minutos lo puedes hacer. Tiene que ser una intensidad que te exija a ti, dependiendo de tu rendimiento. Mientras más veces lo hagas en la semana, mejor. Idealmente una vez por semana”.
En este sentido, debes tener más cuidado si tienes sobrepeso, pues trotar sin tener el peso óptimo puede ejercer presión sobre las articulaciones y los ligamentos, siendo un factor de riesgo. Para prevenir, puedes asesorarte previamente con un personal trainer y/o otros profesionales del área deportiva o médica, para que te entreguen recomendaciones personalizadas.
Respeto a la alimentación, el profesional del IST aconseja comer máximo hasta unos 45 minutos antes de la sesión.
“Podrías comer alguna fruta que, al ser carbohidrato, te va a ayudar con la energía. No es bueno hacer ejercicio teniendo hambre o hacerlo en tu horario de comida. Lo ideal es haber comido algo más llenador aproximadamente dos horas antes, que es, en promedio, lo que demora el organismo en digerirla”, apunta.
Una hidratación óptima es vital no solo para hacer actividad física, sino que para mantenernos saludables en general. En ese sentido, Derek Sánchez expresa que las necesidades del organismo respecto a hidratación dependen de lo que hacemos durante el día a día.
No obstante, en general, suele calcularse un litro de agua por cada 25 kilos de peso corporal, los cuales deben ingerirse a lo largo de la jornada y no de una sola vez.
«Entonces, una persona que pesa, por ejemplo, 50 kilos, serían unos 2 litros de agua. Esto dividido en varias porciones en el día. No sirve si me levanto, me tomo 2 litros de agua y ya cumplimos. No sirve así”, dice.
Siguiendo estas recomendaciones que nos entrega el profesional IST, comenzar a realizar actividades aeróbicas, como trotar, puede resultar más fácil y nos permite evitar problemas relacionados con la inactividad física, promoviendo así un estilo de vida más saludable.
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